Así frustraron plan homicida contra agentes de Operación Agamenón

Un informante secreto fue la clave para detectar un plan de asesinato contra un oficial de la Policía y una fiscal que lideran la Operación Agamenón, el proyecto más grande de las autoridades para exterminar a la organización criminal “los Urabeños”.

La fuente, cuya identidad es protegida con recelo, contactó a los investigadores de la Dijín el pasado 20 de abril y les dio detalles de cómo se estaban fraguando los atentados, los cuales tendrían como objetivos a dos servidores públicos en Bogotá y Medellín.

Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.

Los capturados Jaider Muñoz y el expolicía Eder Villada (de gafas), durante la audiencia de control de garantías. Cortesía.

Los capturados Jaider Muñoz y el expolicía Eder Villada (de gafas), durante la audiencia de control de garantías. Cortesía.

De acuerdo con la investigación adelantada por la Fiscalía 108 adscrita a la Dirección contra el Crimen Organizado, el “plan pistola” fue ordenado por Aristides Meza Páez, alias “el Indio”, integrante del Estado Mayor de la banda y por quien el Gobierno ofrece una recompensa de hasta 500 millones de pesos.

El cabecilla le habría delegado la misión criminal a uno de sus lugartenientes, Orlando Osorio Martínez (“Saúl” o “Nicaragua”), de 40 años y oriundo de Turbo. Esta persona, desde su residencia en el municipio antioqueño de Necoclí, comenzó a hacer las coordinaciones con un grupo de mercenarios, dentro del cual había un expolicía.

Los agentes aplicaron una labor de espionaje para adelantarse a los sicarios, antes de que fuera demasiado tarde. Gracias a las escuchas telefónicas, sabían que las potenciales víctimas eran un subteniente que labora en la central de interceptaciones de la Policía, que venía golpeando a la facción desde la base Antinarcóticos de Necoclí; y una fiscal de la Dirección contra el Crimen Organizado, a quien en las conversaciones los delincuentes denominaban “la jefa”.

El informante aportó dos direcciones y un par de nombres de las personas presuntamente contratadas para ejecutar los homicidios. Indicó que en un apartamento de la urbanización Terranova, en Niquía (Bello), y en una casa del barrio Las Brisas de Medellín, se realizaban las reuniones para concretar los ataques y se recolectaban las armas.

ESPOSO DE UNA EXFUNCIONARIA
La Dijín envió policías de civil para confirmar la existencia de esos lugares y en una acción relámpago se desató el operativo. El pasado viernes 29 de abril a las 8:00 a.m. fue capturado “Saúl” en el barrio San Sebastián de Necoclí.

Orlando Osorio, alias "Saúl" o "Nicaragua". Cortesía.

Orlando Osorio, alias “Saúl” o “Nicaragua”. Cortesía.

En la audiencia de control de garantías, el fiscal 108 reveló que este hombre, quien en el pasado fue locutor y encargado de la Casa de Cultura municipal, sería una pieza fundamental en la estructura ilegal, pues “era a quien los funcionarios públicos corruptos le reportaban cualquier movimiento de helicópteros o aviones que iban a hacer operativos contra la cúpula de la banda”.

Según la Fiscalía, Osorio Martínez está casado con la abogada Marla Victoria Peña Moreno, exsecretaria de Gobierno, expersonera y exasesora jurídica de la Alcaldía de Necoclí. El ente acusador señaló en el estrado que el computador de ella sería usado por los delincuentes para escribir los panfletos que “los Urabeños” distribuían luego en las calles.

Ante el Juzgado Primero Penal Ambulante de Antioquia, “Saúl” aceptó el cargo de concierto para delinquir agravado que le imputaron, por lo cual le dictaron medida de aseguramiento en la cárcel El Pedregal de Medellín.

EL ARSENAL
Siete horas después de la captura de “Saúl”, los comandos de la Policía allanaron la casa del barrio Las Brisas, en la capital antioqueña, donde vivía Jaider Leandro Muñoz Galeano, de 39 años. Bajo la cama le encontraron una pistola Jericho 9 m.m. y una granada de fragmentación.

En la propiedad también incautaron dos proveedores, municiones para la pistola, 11 celulares y una cámara digital.

A la hora siguiente los uniformados ingresaron al apartamento 813 de la urbanización Terranova, en Niquía, donde residía Eder Jair Villada Jaramillo, de 30 años y expatrullero de la Policía Nacional. Allí encontraron, también bajo la cama, un fusil AK47; en varias cajas y compartimientos del closet, decenas de municiones de calibre 7.62 y 5.56, al igual que dos proveedores, varios celulares, un computador y memorias USB.

A Villada le decomisaron un cuaderno, en el cual tenía anotados los datos sobre el subteniente que la banda pretendía asesinar: sus familiares, cargos que había ejercido y sitios que solía frecuentar.

Para la Fiscalía, estos dos capturados tenían la misión de coordinar la acción criminal, y al parecer estaban en proceso de reclutar a los sicarios.

En la audiencia de control de garantías del sábado 30 de abril, en el Palacio de Justicia de Medellín, los dos se declararon culpables por el delito de tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas. Esta conducta tiene una máxima pena de 15 años en prisión, pero al aceptar el cargo en esta etapa recibirán una rebaja considerable.

Por eso cuando la juez les preguntó si comprendían las consecuencias de renunciar a su inocencia, ambos respondieron: “sí, su señoría”.

- – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –  – – – -

ANEXO: EL “PLAN PISTOLA” DE LA BANDA

La organización inició hace un mes esta práctica criminal, como retaliación por la muerte en un operativo policial de Jairo Durango Restrepo, alias “Guagua”, uno de los cinco miembros de su Estado Mayor (23/3/16). Desde entonces, sus sicarios han matado a ocho policías y dos militares en Cartagena, Chocó, Nariño y Antioquia.

NOTA RELACIONADA: Las huellas que dejó el paro terrorista de “los Urabeños”.

El Inspector.

1 comment

  1. El Inspector El Inspector   •     Autor

    Hola, amigos de Revelaciones del Bajo Mundo.

    Como seguimiento a este caso, les cuento que la justicia produjo tres condenas. El primer sentenciado fue Orlando Osorio Martínez (“Nicaragua”), quien pagará 5 años de cárcel por concierto para delinquir agravado.
    Su esposa, Marla Victoria Peña, también fue detenida, y su caso continúa en etapa procesal.
    Después llegaron las condenas para Jair Leandro Muñoz y Eder Jair Villada, quienes purgarán 9 años por el delito de porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.

    El Inspector.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>