El asesino ingresó caminando a la ferretería. Divisó a la víctima, quien atendía el local, y captó su atención llamándole “¡gordo!”.
Cuando el comerciante Julián Alberto Muñoz Vásquez atendió al supuesto cliente, el sujeto esgrimió un arma de fuego y le disparó. Así quedó registrado el primero de los dos homicidios ocurridos ayer en el municipio de Itagüí, en un lapso de apenas 10 minutos.