Cinco personas fueron asesinadas por sicarios en dos ataques armados distintos, perpetrados en un lapso de tres días en el Valle de Aburrá.
Aunque las autoridades siguen celebrando una reducción generalizada de los homicidios en el área metropolitana, no cesan los hechos que demuestran que la seguridad es una tarea pendiente.
Escena del crimen en el barrio El Salvador, donde fueron asesinadas dos personas. Foto de Róbinson Sáenz.
Medellín está de fiesta por lado y lado: la Feria de las Flores llega a su fin con gran esplendor, y tres de los delincuentes más peligrosos de la ciudad fueron enviados a prisión.
Del 8 al 11 de agosto, la Fuerza Pública produjo resultados positivos contra el crimen organizado, al capturar a alias ‘Sebastián’, ‘Colas’ y ‘Yam’ o ‘La Firma’, incautar un poderoso arsenal en una finca de Girardota y decomisar una tonelada de cocaína.
Las caletas eran canecas plásticas enterradas, que contenían bolsas con las armas. Este par estaban en una pesebrera.
Un bombero voluntario del municipio de Girardota, y también empleado de una fábrica de textiles, adquirió un revólver hace dos semanas y en la mañana de ayer reveló su oscuro propósito.
A las 5:00 a.m., en la casa familiar de la vereda El Barro, buscó a su esposa y le propinó dos balazos mortales, antes de salir corriendo.
En este terreno falleció el bombero, después de dispararle a su mujer. Foto de cortesía.