Un bebé de apenas 26 días de nacido pagó los platos rotos por una severa depresión de su papá, un policía que lo mató de un disparo y luego se autoeliminó en un hotel de Medellín.
Este atroz caso ocurrió el lunes pasado en el barrio Florida Nueva, al centrooccidente de la capital paisa, el mismo día que el niño debía ser registrado como ciudadano en la Notaría.