Detrás del hallazgo de dos adolescentes mutilados en la comuna 8 (Villahermosa) de Medellín, se esconde una triste verdad: las autoridades prometieron mantener los refuerzos de la Fuerza Pública hasta “estabilizar la situación de seguridad”, pero los ciudadanos han visto cómo paulatinamente se reducen los patrullajes del Ejército, se acabaron las rondas de la Fuerza Aérea y los policías que llegaron de otras ciudades volvieron a empacar.
En un recorrido por este sector del oriente de la ciudad, encontramos varios habitantes de los barrios Villatina, Caicedo, San Antonio y Villa Turbay que le piden a las autoridades que no reduzcan la vigilancia todavía, porque la crisis continúa.