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Ttrabajando desde un moderno despacho del viejo Palacio de Liévano, en la Plaza de Bolívar, y recorriendo las calles de Bogotá, Claudia López ha tenido que hacer de “enfermera de covid-19”, como curiosamente ella llama la tarea que ha hecho desde su gestión de alcaldesa.
Del presidente Iván Duque sostiene que lo apoya, pero que no será hipócrita ni tampoco le rendirá pleitesía. Asegura que el gobierno, ahora que la pandemia está creciendo y que abrió la economía, le quitó la plata a los alcaldes y les tiró la pelota de la responsabilidad.
Frente al día sin IVA que se realizó el viernes ha dicho que “no es solo un titular sarcástico. Es una realidad provocada por una decisión gubernamental. El día sin Iva no tiene sentido económico”.
¿Estamos en el momento más complejo del covid?
“Si esto fuera un partido de fútbol vamos en los primeros 15 minutos. Esto es largo. ¿Por qué estamos en el momento más crítico? Aunque en Bogotá casi todos los indicadores de la pandemia son positivos, empezamos siendo el 50% de los casos del país, hoy somos el 30%. Teníamos una velocidad de contagio de 2.7, cada persona que adquiría el coronavirus contagiaba a otros tres, hoy en día es 1.2. Hacíamos 200 pruebas al día, hoy estamos en 4.000, entre más hacemos, más encontramos. La tasa de mortalidad al inicio era del 7% y hoy es del 2.4%. Es el momento más difícil porque en marzo cuando iniciamos la cuarentena había cinco millones de personas en la casa y uno y medio saliendo, pero hoy es al contrario. También es el momento más riesgoso porque las UCI, si no están colapsadas, están en el 60 % de ocupación. Este es el momento en que todas las medidas de control son más importantes que nunca. El tapabocas, el distanciamiento, que no todos entren a trabajar al mismo tiempo, el pico y cédula para no encontrarnos en el supermercado”.
¿La reactivación económica puede ser el impulso del contagio?, ¿cómo ve eso?
“Parte de la discusión que he dado, y con humildad lo digo, es que los hechos me han dado la razón. Había que entrar en cuarentena cuando entramos en ella. Los que no lo hicieron hoy están enterrando sus muertos en parques: Brasil, Estados Unidos, México, que dijeron que era carreta. Pero no era sólo entrar en cuarentena sino saber salir de ella. Mi controversia todo el tiempo fue que de esto hay que salir lentos, pero seguros. Si salimos muy rápido, con mucha gente al tiempo, perdemos el control de la velocidad de la pandemia. El presidente ordenó reactivación económica. Frente a eso dije vamos a ir por sectores, primero la construcción; luego la manufactura; luego el comercio mayorista y el minorista, y a todo le hemos hecho un piloto. Esa secuencialidad ha logrado que pese al brote de Kennedy no perdamos el control”.
¿Tiene claro cómo impactará el regreso de la gente al comercio, como ocurrió el viernes con el día sin IVA?
“Eso es lo que vamos a ver en tres semanas, apenas esta semana está pasando, en este momento todo está abierto, vamos a ver si entre el pico y cédula, el tapabocas y el distanciamiento, podemos decir si funcionó o no. Hoy no lo puedo decir”.
¿La capital llegará a 5.000 UCI como se habló en algún momento?
“Será imposible llegar a ese número. Hicimos un estimativo al principio cuando abrimos Corferias y dijimos que en el peor escenario podríamos llegar a necesitar 5.000 camas hospitalarias, si ese es el peor escenario tocaba era evitarlo, la cuarentena y la salida gradual fueron tan exitosas que hoy la ciudad ha usado para la pandemia 800 camas hospitalarias y 484 UCIS. Como en cualquier crisis uno tiene que estar preparado para lo peor confiando en que no va a pasar”.
¿El gobierno está dejando el pico del contagio en las manos de los alcaldes?
“Totalmente, mientras estuvo el pedazo fácil que era que la gente estaba en casa y era más fácil cuidarla entonces ellos sí eran los del manejo centralizado. No se podía mover una hoja sin que el presidente dijera. Ahora que la cosa se puso difícil, la responsabilidad es de los alcaldes cuando ellos se llevaron la plata de nosotros. Esas son las cuentas de Bogotá, pero a todos le tienen que haber quitado. El gobierno centralizó la plata y descentralizó la responsabilidad. Ese ha sido el manejo”.
¿Qué ha recogido de otras ciudades como Medellín?
“Lo han hecho muy bien, me alegra mucho, por ejemplo Medellín y Bucaramanga, les ha ido bien. Primero son una quinta parte de Bogotá, pero les ha ido bien porque han tenido poquitos casos e hicieron un cerco epidemiológico. Medellín, en particular, ha logrado usar las herramientas tecnológicas y de información que les ha ayudado mucho, nosotros eso lo hicimos tarde y terminamos fue en un debate por la aplicación. Cuidar a Bogotá es como atender al tiempo a Medellín, Bucaramanga, Cali, Barranquilla, Cartagena y Cúcuta”.