A don Manuel* lo sorprendió un sofoco mientras hacía unas compras en el Dollar City. Sintió que el aire le faltaba y decidió salir en busca de una gaseosa. Caminó unas cuadras, hasta que encontró una tienda. Estaba apenas levantando la botella fría cuando un estruendo lo sacudió. El piso tembló bajo sus pies. Eran las 2:50 de la tarde y había acabado explotar un camión cargado de cilindros frente a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez.
3:00 p.m.
Las sirenas comenzaron a abrirse paso entre la confusión. Bomberos, policías y ambulancias llegaron a toda prisa, intentando tomar control de la zona.
Después de las 5:00 p.m.
Las imágenes se multiplican en redes sociales: vehículos calcinados, fachadas hechas pedazos, comerciantes abrazando lo poco que quedaba de sus negocios. El dolor se volvió rostro, cuerpo, herida.
“Me salvé, por una sed”, le contó don Manuel a medios de comunicaciones locales.
5:17 p.m.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos rechazó el atentado. “Condenamos el ataque indiscriminado con explosivos en Cali que deja hasta el momento al menos 5 personas civiles muertas y 42 personas heridas”, indicó la organización a través de un comunicado. La ONU le exigió a los grupos armados no estatales respetar los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. “Nos solidarizamos con las familias de las víctimas y con la ciudadanía en Cali. Llamamos al Estado a que atienda a las víctimas y adelante las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y garantizar justicia”, concluyó la organización.
Lea también: Atentado en la vía a la Costa Atlántica: bus de Expreso Brasilia fue atacado a tiros en Valdivia y hay dos heridos