El general (r) Rodolfo Bautista Palomino López irá a prisión luego de ser condenado por la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia a siete años por tráfico de influencias de servidor público.
“Siempre he respetado y acatado las disposiciones de la justicia, así no las comparta, por eso mismo esta mañana me presenté voluntariamente ante el CTI para seguir atendiendo los requerimientos judiciales como corresponde”, escribió el exdirector de la Policía en su cuenta de X (antes Twitter), agregando que “me embarga un sentimiento de tristeza ante la injusticia”.
El oficial en retiro fue acusado de usar indebidamente su cargo como director de la Policía Nacional para interferir en una investigación penal contra el empresario Luis Gonzalo Gallo Restrepo, quien ha sido señalado por presunto desplazamiento forzado y despojo de tierras en el marco del expediente del Fondo Ganadero de Córdoba.
Gallo Restrepo, egresado de la Universidad de Harvard, ha sido señalado por su presunta participación en la adquisición de tierras que habrían sido despojadas a campesinos con ayuda de grupos paramilitares (AUC) entre 1986 y 2016.
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La Corte determinó que Palomino se presentó de manera inesperada el sábado 8 de febrero de 2014 al apartamento de la fiscal Sonia Lucero Velásquez para solicitarle que suspendiera la captura de Gallo Restrepo, alegando sobre la supuesta importancia social del investigado y sus vínculos con altos dirigentes nacionales.
La Sala concluyó que esta actuación constituyó un uso ilícito de su influencia y atentó contra la imparcialidad de la administración de justicia. La influencia de Palomino fue determinante para que la fiscal tomara la decisión de dejar en libertad a Gallo Restrepo, pese a existir riesgos de fuga y a la gravedad de la investigación en su contra.
La fiscal grabó la conversación y presentó el material a las autoridades, lo que sirvió como prueba clave para responsabilizar a Palomino por su influencia en el proceso contra el empresario.
Fragmento de la conversación entre Palomino y la fiscal Velásquez
Palomino: “Óigame, doctora...”
Velásquez: “¿Cuénteme?”
Palomino: “Para no quitarle mucho tiempo... quisiera presentarle una propuesta y, espero que no sea considerada indecente: ¿qué tal si dejamos eso por un tiempo?”
En los hechos se “produjo una grave lesión al bien jurídico protegido con la conducta descrita en el artículo 411 del Código Penal, pues en ejercicio de su función atentó contra el Estado que representaba y causó así una defraudación a la administración pública y en especial a la confianza de la funcionaria judicial indebidamente influenciada, quien nunca esperó una injerencia del procesado en asuntos de su competencia y mucho menos como máximo dirigente de la Policía Nacional”, se lee en el fallo de la Corte.
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