El comandante operativo de la Policía en Sucre, teniente coronel Benjamín Núñez, habría huido hacia Panamá luego de que se comenzaran a difundir nuevas versiones sobre la muerte de tres jóvenes que, presuntamente, fueron asesinados de forma injustificada por la Policía el 25 de julio y luego presentados como integrantes del Clan del Golfo.
Según conoció El Tiempo, Núñez, quien sería el perpetrador de los homicidios según los más recientes testimonios de dos patrulleros, tomó un vuelo de la aerolínea Copa el pasado 4 de agosto desde el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez de Cartagena.
Es decir que Núñez consiguió salir del país justo dos días después de que la Policía Nacional anunciara su suspensión del cargo por este suceso, así como la de otros siete uniformados aparentemente implicados.
La supuesta responsabilidad de Núñez en la muerte de Carlos Alberto Ibáñez Mercado, Jesús David Díaz y José Carlos Arévalo Contreras fue ratificada ante la Inspección de Policía por dos integrantes de esta institución, quienes fueron testigos del hecho y habían guardado silencio por miedo, según videos revelados por Noticias Caracol y Vorágine.
Ese día los jóvenes fueron detenidos en medio de un operativo policial, tras el asesinato del patrullero Diego Felipe Ruiz, de 25 años, en Sampués, quien habría sido asesinado por el Clan del Golfo en el marco del plan pistola contra la fuerza pública.
Uno de los jóvenes estaba herido y, supuestamente, otro tenía un arma de fuego, por lo que se levantaron sospechas en la Policía sobre su presunta participación en el homicidio del patrullero.
“Cuando veníamos por una parte del camino, el señor coronel le dio el primer disparo a uno de los sujetos que estaba herido. En el momento nosotros quedamos atónitos. No sabíamos qué hacer ni qué decir. Él (Núñez) cogió y le dio otros dos tiros y también a los otros dos que estaban ahí”, dijo uno de los testigos en la Inspección de Policía, quien señaló que se escucharon más o menos siete disparos contra las víctimas.
Los familiares de las víctimas denunciaron la irregularidad de estos asesinatos desde el día en que ocurrieron. Según relataron a distintos medios nacionales, los jóvenes, de quienes aseguraron que no pertenecían a ningún grupo armado, “fueron capturados” y posteriormente “aparecieron sin vida”.
Por este mismo suceso, se ordenó el relevo del comandante del Departamento de Policía Sucre, coronel Carlos Andrés Correa, quien el día de los hechos aseguró que los jóvenes habían sido los supuestos responsables del homicidio del patrullero Ruiz y habían muerto en medio de un enfrentamiento.