A la salida de la reunión de un puñado de los más poderosos empresarios del país con el presidente Gustavo Petro se sintió un suspiro de alivio. De ambos lados.
“Para los empresarios fue muy importante esta reunión. Ellos estaban muy estresados con todas las declaraciones que ha venido dando el presidente y con sus posturas en contra, por eso poder hablar con él los relajó”, dijo una persona que estuvo en la Casa de Huéspedes este martes.
Y para el Gobierno también fue positivo porque logró dar un mensaje importante de unión en este momento de crisis de su gobierno.
Según le contaron un par de asistentes a EL COLOMBIANO, el tono de la reunión fue bastante aplomado y diplomático. “Los empresarios se sintieron hablando con un Santos o con un Duque, en materia económica, no era el Petro que ellos conocían de antes”.
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Petro planteó un diagnóstico rápido de la situación económica e hizo comentarios que se sintonizaban con lo que los supercacaos piensan. Como, por ejemplo, que la carga fiscal está desbalanceada o, también, quiso escuchar propuestas de cómo reactivar la economía.
También les causó buena impresión el hecho de ver que el mandatario tenía un diálogo fluido con su ministro de Hacienda, teniendo en cuenta las versiones que pululan del poco contacto del presidente con su gabinete. En el caso del ministro de Hacienda, él hace parte de un comité económico que se reúne cada lunes con el presidente.
Luego de la exposición de Petro, “cada uno de los empresarios le habló de sus dolores. Ardila habló de tierras, Sarmiento habló de vías, y así sucesivamente”.