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Desminado ha salvado 105 vidas en un año

En Colombia 5.000 soldados se dedican

a destruir minas antipersonal. Cada mes desactivan en promedio nueve en el país.

  • Desde el 2006 el Ejército ha despejado 3.000 kilómetros cuadrados de artefactos explosivos improvisados y ha destruido 588 municiones sin explotar.Foto jaime Pérez Munévar
    Desde el 2006 el Ejército ha despejado 3.000 kilómetros cuadrados de artefactos explosivos improvisados y ha destruido 588 municiones sin explotar. Foto j aime Pérez Munévar
27 de julio de 2017
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En agosto, la Brigada de Desminado Humanitario del Ejército cumple un año de actividades en el país. Lo que comenzó en 2006 como un batallón de 500 soldados se transformó en 2016 en una brigada que cuenta con 5.000 personas.

Actualmente esa institución lidera la descontaminación de artefactos explosivos improvisados en varias regiones de Colombia, y en el año que lleva de actividades ha logrado despejar de minas antipersonal o munición sin explotar 256.228 metros cuadrados, en los que se han destruido 105 minas y 39 municiones que no explotaron en batalla.

EL COLOMBIANO habló con el coronel Raúl Ortiz Pulido, comandante de esa brigada, sobre lo que ha dejado este año de trabajo y la preparación que se tiene para afrontar los retos que vienen a nivel nacional e internacional.

¿En qué territorio se encuentra la Brigada?

“En este momento nosotros tenemos asignados 20 departamentos, 95 municipios en todo el territorio nacional. Esto le permite a la Brigada tener una capacidad de llegar a las comunidades que están más afectadas por minas y artefactos explosivos improvisados. Estamos en regiones como Antioquia, Meta, Caquetá, Santander, Caldas, Cauca, Valle del Cauca, Putumayo y ya adelantamos también procesos de estudios no técnicos en departamentos como Atlántico, Bolívar, Boyacá, Casanare, Córdoba, Guajira, Magdalena, Tolima, Huila y Valle del Cauca”.

Se trata de un trabajo complejo y peligroso ¿Se han presentado accidentes?

“No, a parte de lo ocurrido con la muerte del soldado Wilson de Jesús Martínez en el marco del plan piloto de desminado humanitario en Briceño, no se ha tenido más incidentes”.

¿El desminado se está dando en zonas exclusivas de influencia de las Farc, o también de otros grupos?

“Es necesario tener claro que el desminado humanitario se está llevando a cabo en todos los departamentos cuyos municipios tienen las garantías de seguridad que establecen los estándares y protocolos de la Dirección Nacional Contra Minas y que sirven para garantizar la no repetición de la siembra de estos artefactos. En los territorios que fueron dejados por las Farc venimos haciendo una intervención, pero hay unos sectores donde también hay presencia de grupos armados organizados donde también adelantamos estudios no técnicos para ir avanzando en trabajos específicos. Una de esas zonas son Nariño, Santander y Antioquia”.

¿Estar en esas zonas no representa un riesgo extra para los soldados?

“Si, pero nosotros diariamente estamos haciendo un análisis operacional con las unidades territoriales encargadas de la seguridad, cruzamos información con la Policía y con todos los entes de seguridad del Gobierno, hacemos consejos de seguridad en las Alcaldías y estamos en contacto permanente con las comunidades. En todo este proceso prima la seguridad del soldado”.

¿Hay alguna zona del país en la que ustedes no puedan entrar?

“La condición de seguridad es vital para que pueda realizar nuestro trabajo de desminado humanitario, donde esas condiciones no son totales. El Ejército hace el desminado militar o de emergencia, que se hace con equipos especializados. El desminado humanitario tiene como regla o requisito número uno la seguridad”.

¿Esta Brigada tiene apoyo extranjero?

“Dentro del proceso siempre hay participación internacional, desde el mismo acompañamiento técnico con la ONU; la OEA también tiene presencia con acompañamiento en los entrenamientos, en los que países como Brasil han participado. También ha sido fundamental el apoyo del Departamento de Defensa y de Estado de los Estados Unidos quienes han dictado instrucciones y se han llevado personal de nosotros a las capacitaciones que se dan en ese país.

La proyección de nuestro Ejército 3.0 que es al año 2030, cuando nosotros muy probablemente ya hayamos hecho una gran labor de desminado, es trabajar en misiones de paz orientadas al aprovechamiento del conocimiento y experiencia que infortunadamente ha quedado en nuestros hombres y campesinos en las zonas contaminadas. Esa experiencia es muy importante difundirla en todo el mundo, teniendo en cuenta que ahora hay muchas guerras asimétricas no convencionales donde se utilizan este tipo de artefactos”.

¿Qué diferencia tiene para el desminado esta brigada con las organizaciones civiles que también trabajan esta actividad en el país?

“La diferencia radica en que esas organizaciones son creadas específicamente para esta tarea, tienen apoyos y recursos de donaciones de algunos países y ellos se encargan, junto con el Gobierno, de hacer la consecución de estos recursos. Ellos entrenan su gente y crean sus propios procesos operacionales. Ellos también deben cumplir con los estándares internacionales.

La Brigada de Desminado Humanitario cuenta con soldados que han tenido experiencia en todas las áreas de combate, con minas y artefactos explosivos y el clima de las regiones, por esta razón tiene más ventajas para este tipo de trabajo que muchos integrantes de otras organizaciones de desminado en el mundo”.

23.210
minas antipersonal han sido destruidas en el país por el Ejército desde hace 11 años.

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