Máxima tensión se vive en el corregimiento de El Plateado, Argelia, pues la disidencia Carlos Patiño está presionando a la población para que exija la salida del Ejército de este poblado del suroccidente del Cauca.
El arribo de los soldados se dio en medio de las pasadas elecciones territoriales, cuando la disidencia impidió la llegada del material electoral.
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Ahora, la disidencia busca que la fuerza pública se retire, amenazando a la población con que se van a presentar enfrentamientos armados en la zona. En el área rural hay más de 300 militares, agrupados en fuerzas especiales y desminadores.
“Acá no queremos a ninguno, porque la presencia de uno de ellos significa violencia y terror, de ahí que se le está pidiendo a los soldados que se retiren para la seguridad de nosotros”, afirmó un habitante de la zona, que pidió mantener su nombre en reserva.
La llegada de los soldados es producto de la operación Trueno, con la cual el gobierno de Gustavo Petro pretende recuperar la zona. El Plateado y otras poblaciones del denominado Cañón del Micay son objeto de disputa entre actores armados.
A raíz de esa pugna militar, los integrantes de la Cooperativa Ecomún, la cual reúne a exguerrilleros de las Farc, emitieron un comunicado de prensa para denunciar que la disidencia Carlos Patiño pretende arrasar a sangre y fuego con El Plateado.
“Hoy 3 de noviembre desde tempranas horas de la mañana en este corregimiento de Argelia se conoce que el grupo armado ilegal Carlos Patiño que nace el llamado E-M.C, amenaza con incendiar todo el pueblo si el Ejército no sale de la zona, atemorizando a toda la población”, reza el comunicado.
Y agregan: “hasta el momento el grupo Carlos Patiño ha circulado mensajes de texto y audios, que al parecer son órdenes que da un mando que le llaman “Zapata” en los mensajes de texto y audios ordena que absolutamente todo el mundo debe ir este 4 de noviembre a El Plateado con los vehículos o medios que tenga y el que no acuda a este llamado será desterrado de la zona, sin permitirles llevar nada de sus pertenencias”.
Por eso, y ante esta tensión, los comerciantes de esta localidad rural optaron por cerrar sus locales o establecimientos, mientras que se llevaba a cabo una movilización para pedir el retiro del Ejército.
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