viernes
7 y 9
7 y 9
Nadie escuchó los disparos, ni siquiera los vecinos de las casas cuyas paredes limitan con la vivienda donde ocurrieron los hechos.
“Solo escuchamos música, hubo personas que sintieron unos golpes y un grito, pero nada como para imaginarse lo que ocurrió, nosotros nos acostamos y ahí estaban escuchando música, normal. Nos levantamos al otro día y nos dimos cuenta que estaban todos muertos”, narró un habitante del barrio Villa Cruz del municipio de Santa Rosa, donde ayer fueron encontrados los cuerpos sin vida de cinco hombres.
En ese vecindario no hay espacio entre casas, para acceder a ellas hay que entrar por un sendero peatonal. La única vivienda con balcón blanco y sin alumbrado navideño, ya casi al final de la cuadra, fue donde ocurrió el múltiple homicidio.
Tras la inspección técnica a los cadáveres por parte de la Policía, el barrio quedó en silencio, poco típico para una época en la que los parlantes de los equipos de sonido no paran de sonar las 24 horas del día, las víctimas eran conocidas, por lo menos cuatro de ellas.
“Ahí vivía parte de una familia. Una señora con su pareja, sus dos hermanos y uno de sus hijos. La única que se salvó fue ella porque estaba en una fiesta diferente”, afirmó un vecino.
La Policía Antioquia confirmó que, pasadas las seis de la mañana del viernes, recibió el llamado de la comunidad y que al acceder al segundo piso de la vivienda se encontró la escena del crimen.
“Estas personas presentan impactos con arma de fuego, las víctimas tienen edades entre los 20 y 35 años, y tienen vínculos familiares entre ellos”, explicó el coronel Giovanny Buitrago Beltrán, comandante de la Policía Antioquia.
Luis Alfonso Causado Saenz, Didier Estiven Pérez, Efraín Pérez Mesa y Luis Miguel Pérez Mesa, son las identidades de las cuatro víctimas que están relacionadas, mientras que de la quinta víctima respondía al nombre de Darwin Querubin Lopera, pero en el barrio Villa Cruz nadie lo conocía.
La hipótesis que maneja la policía de lo que pudo ocasionar esta masacre es la misma que se rumora entre los vecinos: venta de estupefacientes.
“Ahí en esa casa vendían drogas, eso se sabía. El movimiento de personas todo el día, todos los días no era normal”, aseguró alguien de la cuadra que prefirió omitir su nombre por seguridad.
El coronel Buitrago confirmó que todas las personas que murieron tenían “registros delictivos por tráfico local de estupefacientes y uno de ellos por porte ilegal de arma de fuego”, aún así, no descartó que la investigación pueda apuntar a estructuras delincuenciales del Área Metropolitana y sus tentáculos para manejar el tráfico de estupefacientes en municipios como Santa Rosa.
Se trata de una banda conocida como “los Pitufos” que para las autoridades podría tener una relación directa con organizaciones ilegales como los Triana o los Pachelly que son fuertes en el Valle de Aburrá.
“Creemos que hay diferencias por el control de las rentas criminales ligadas a la venta de estupefacientes. ‘Los Pitufos’ llegan a tomar acciones bélicas contra las otras estructuras que no se unen a ellos para ese tipo de negocios, por eso una de las hipótesis que tenemos es que esto se trató de una posible retaliación”, explica el oficial.
“Los Pitufos”, según confirma la misma alcaldía de Santa Rosa, habrían llegado a esa región del norte de Antioquia en el segundo semestre de este año, por lo que no se descarta que el aumento en los homicidios en comparación al año pasado (este año van 17 y en 2018 fueron 12), esté relacionado con esa pelea por el dominio de las plazas de vicio. Tampoco se descarta que este múltiple crimen tenga vínculos con el homicidio de una pareja ocurrida la semana pasada.
“Hay un asentamiento de esa estructura en el municipio y por eso estamos trabajando de manera conjunta con la Policía y la Fiscalía. Lo que ocurrió tiene consternada a la administración y por eso debemos redoblar esfuerzos para que estas situaciones no vuelvan a ocurrir en el municipio y no se perturbe el orden público”, dijo el secretario de Gobierno de Santa Rosa, Diego Alejandro Pérez Jaramillo.
Tanto la Policía Antioquia como la Alcaldía de Santa Rosa anunciaron una recompensa de hasta 10 millones de pesos para quien brinde información sobre los supuestos responsables de este hecho de sangre que apagó las celebraciones de navidad en todo un barrio.