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El Pacífico pide soluciones ya
La región espera recibir herramientas que se adapten a su realidad para hacerle frente al virus.
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En el Pacífico colombiano piden respuesta institucional urgente. En el Chocó, por ejemplo, sin acceso a internet en el 80 % del territorio, la educación virtual no es viable. FOTO esteban vanegas
25 de mayo de 2020
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¿Cómo afrontar la pandemia en una región en la que, para empezar, hacer una cuarentena es improbable? Esa es la gran pregunta que se hacen en el litoral pacífico, mientras ven paulatinamente cómo los temores se convierten en realidad.
La crisis sanitaria por la covid-19 se ha sumado a los males endémicos como la violencia que ejercen diversos grupos armados, la informalidad y el atraso en materia de infraestructura, razones en las que casi 50 líderes y lideresas de la región se basaron para hacerle la semana pasada, con motivo del Día de la Afrocolombianidad, un nuevo llamado al Gobierno en el que le piden examinar las medidas tomadas para atender la crisis y evitar allí un “etnocidio”, según consta en la carta.
“El pacífico es un región con connotaciones particulares. Geográficamente el 80 % de las áreas son de difícil acceso, hay una población flotante en la informalidad que supera el 80 % y una red hospitalaria que no puede cubrir al 80 % de la población”, detalla el senador Juan Luis Castro.
En la región viven cerca de 1.400.000 habitantes, de los cuales más del 40 % no tiene acceso a agua potable, según cifras del Instituto Nacional de Salud (INS). A esta realidad se le suma la precaria capacidad de la red hospitalaria.
Para dar dimensión al problema basta con la radiografía que hace Óscar Gambia, director ejecutivo de la Asociación de Municipios del Pacífico, sobre dos grandes centros urbanos de la zona.
“En Buenaventura, con una población de más de 400.000 habitantes, apenas podría llegar próximamente a 12 camas de UCI en su hospital distrital, y Chocó, con 220.000 pobladores, tiene un hospital de segundo nivel para atender esta emergencia”, menciona.
El Gobierno ha emprendido acciones como la asignación de $460.000 millones para pago de deudas y salarios a personal de salud, entre otros. Así como la equipación a centros hospitalarios en Quibdó, Buenaventura y Tumaco. El viernes la ministra del Interior, Alicia Arango, informó sobre la distribución de agua potable en 13 carrotanques, entre otros lugares, en Chocó y Buenaventura. Anunció la construcción de las Fuerzas Militares de un hospital móvil para Buenaventura y dos para Chocó.
En el enfoque está la clave
El exministro de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, advierte que poner en práctica las medidas con enfoque diferencial para la región no admite dilaciones “porque se ha perdido tiempo valioso, de allí la grave situación que ya se vive en Tumaco”.
Cuando los voceros de la región haban de enfoque diferencial se refieren a medidas aterrizadas al contexto. Al respecto, la Universidad de los Andes, tras un extenso trabajo de campo y acompañamiento de más de 1.000 líderes de la zona, publicó cinco recomendaciones prácticas que podrían ser claves para sofocar los preocupantes vaticinios del impacto de la pandemia en el litoral Pacífico.
Por ejemplo, si se le pide a la gente lavado constante de manos hay que llevar agua a toda la geografía y técnicas de saneamiento; si se quiere garantizar el distancimiento social hay que incluir en los programas de asistencia social a los trabajadores informales como los mototaxistas, lancheros, pescadores y vendedores, por citar solo dos recomendaciones.
Hay además una iniciativa esencial que debe emprender el Gobierno, como señala el exministro Murillo. “Establecer un diálogo inmediato con el liderazgo de los distintos sectores y niveles en la región”. Algo que hasta ahora no ha sucedido, según refieren.
Esto tiene una razón elemental, conforme el documento de los Andes, pues son las personas con influencia en la comunidad las capaces de “identificar y modificar comportamientos que facilitan contagios”.
El senador Castro menciona la necesidad de involucrar a los curanderos y chamanes para que sean estos los que gracias a su ascendencia en la comunidad logren instruir a la gente en los cuidados requeridos para evitar la propagación.
Mientras tanto, esta semana, como parte de las entregas fragmentarias que llegan a la región, Buenaventura recibió un lote de insumos médicos y 200 bolsas más para cadáveres, pues las proyecciones de las autoridades en el puerto señalan que las muertes por covid superarían las 180.
No es precisamente la clase de previsión que esperan los voceros del Pacífico. Murillo insiste en que esta es una oportunidad histórica para disminuir las brechas “con mejoramiento de la infraestructura física y humana en salud, lucha contra la pobreza, implementación del Acuerdo de Paz y conservación de la naturaleza como medida de mitigación al cambio climático”.
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