Tras las versiones que afirmaban que había un carro con explosivos frente de la sede del búnker de la Fiscalía, el CTI y la Policía analizaron el vehículo que despertó la sospecha y determinaron que no contenía material explosivo.
La correspondiente inspección al vehículo se inició porque un canino alertó a las autoridades y éstas procedieron a hacer la revisión del automóvil que estaba abandonado en el parqueadero de un establecimiento que se encuentra frente a la entidad, donde actualmente funcionan las oficinas de la Fiscalía Delegada ante la Corte.
Luego de realizar la inspección, las autoridades no reportan inconvenientes de orden público, en el occidente de la capital.