El poderoso e infalible olfato de Lucrecia, una perrita experta en la detección de estupefacientes, no acompañará más a la Policía Nacional. Esta heroína de cuatro patas contribuyó durante más de 5 años a las labores contra el tráfico de drogas en Cúcuta (Norte de Santander) y murió haciendo lo que mejor sabía, en medio de un operativo.
En compañía de las patrullas del cuadrante del centro de la capital nortesantandereana, Lucrecia se encontraba realizando una diligencia de allanamiento y registro a un inmueble.
Sin embargo, mientras asumía sus labores de rastreo, cayó a un vacío y murió. Eso sí, no sin antes contribuir al hallazgo de 127,5 gramos de base de coca y 161 dosis de la misma sustancia, así como de 262.8 gramos y 280 cigarrillos de marihuana, según el reporte policial.