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Familiares de un poderoso excapo de la Oficina de Envigado salieron de la lista Clinton

Se trata del narco José Bayron Piedrahita Ceballos, “El patrón de Caucasia”, que fue condenado a seis años y cuatro meses de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado, lavado de activos y cohecho por dar y ofrecer. A varios miembros de su familia les levantaron la sanción

  • José Bayron Piedrahita Ceballos, también conocido como ”Cachetón” o “El Árabe”. FOTO: ARCHIVO EC
    José Bayron Piedrahita Ceballos, también conocido como ”Cachetón” o “El Árabe”. FOTO: ARCHIVO EC
02 de junio de 2023
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Luego de que se probara que la actividad principal de José Byron Piedrahita no era la ganadería, sino el lavado de activos, la familia del poderoso capo de la Oficina de Envigado entró a la famosa Lista Clinton. Sin embargo, un año después de la condena contra alias El patrón de Caucasia, como era conocido en el bajo mundo, a sus familiares les levantaron la sanción para entrar a territorio americano.

La decisión por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, OFAC por sus siglas en inglés, junto con la DEA, beneficia a su esposa, Claudia Castillo, a sus dos hijos, José y Andrés Piedrahita, a sus dos cuñados, Nelson Jaramillo y Leonardo Ruiz, y de paso sale Duber Astrid, la secretaria del capo Piedrahita.

Y de esa lista tampoco se salvó el mismo capo José Byron. Para 2016, fue incluido en la sanción junto a su esposa, hijo y cuñados, que fungían como los administrados de las empresas en las que Piedrahita tenía mayor participación accionaria como Frigorífico del Cauca S.A.S. y Subasta Ganadera de Caucasia S.A.S.

Para salir de esa lista, el capo Piedrahita contrató los servicios jurídicos de dos abogados que se dedicaron a recolectar pruebas para levantarle esa sanción del Gobierno americano por sus actividades ilícitas.

Sin embargo, a la par, un equipo de investigadores de Estados Unidos estaban recopilando pruebas para demostrar sus nexos con el narcotráfico en los años 90 con el Cartel de Cali. Eso se logró demostrar pero como el gobierno americano no le podía meter cargos por delitos tan antiguos, entonces simplemente lo sancionaron por esas actividades de narcotraficante. Por lo tanto, Piedrahita siguió en la lista hasta hoy.

Pero ese no fue el único proceso legal que enfrentó el capo. Para 2016, un agente de la DEA que le seguía la pista junto a una fiscal colombiana, pidieron una extinción de dominio, pero para 2017 un juez decretó ilegal el embargo y Piedrahita ganó esa batalla.

Ese mismo año, los problemas llegaron para el capo. En ese momento también se conoció que Piedrahita colaboraba con el gobierno americano delatando narcos, incluso logró que Juan Carlos Velásquez, alias el Cabezón, del Cartel de Cali, se entregara a los Estados Unidos.

Fuentes judiciales cercanas al caso, le contaron a EL COLOMBIANO que en medio de esa relación de beneficios, el agente viajó a Colombia y en un festejo, Piedrahita le entregó 27 mil dólares. Ese caso de soborno fue conocido por fiscales estadounidenses que le avisaron al abogado de ese entonces que le iban a poner cargos al capo.

Sin embargo, se llegó a un acuerdo con la justicia americana y como fue colaborador y aceptó su responsabilidad, le dieron 24 meses de prisión en Estados Unidos, a los que también le descontaron tiempo por buen comportamiento, terminando con 6 meses de pena. El trato era que debía ser extraditado a ese país para pagar los meses por soborno, nunca por narcotráfico. Piedrahita pagó un año en La Picota mientras se firmaba su boleto para la cárcel americana y arribó a ese lugar en 2019.

Posterior a esa condena, al capo colombiano le surgió un proceso en Argentina. Las autoridades de ese país lograron probar que Piedrahita hizo inversiones junto a alias Rogelio, de la oficina de Envigado y se inició un proceso por lavado de activos que involucró a personalidades como el futbolista Chicho Serna. Pero, el capo volvió a hacerle el quite a la extradición y dijo que colaboraba siempre y cuando no se lo llevaran a pagar condena a ese país.

En ese caso, según fuentes cercanas al capo Piedrahita, él delató a varios narcos en Colombia. A cambio de su cooperación y tras allanarse a los cargos por lavado de activos en Colombia, lo condenaron a seis años de cárcel en 2022. Además, hizo un preacuerdo con la Fiscalía para aceptar los cargos y entregar bienes avaluados en más de 170.000 millones.

Según el material probatorio, que de acuerdo con el ente investigador fue “determinante” para que Piedrahita aceptara su responsabilidad, “este hombre constituyó empresas en Colombia, Argentina y Panamá, entre 1998 y mayo de 2016, con el propósito de ocultar recursos del narcotráfico”.

La mayor parte de estas compañías estaban relacionadas con el sector de la ganadería y comercializadoras, según precisó la Fiscalía. De hecho, su alias de “El patrón de Caucasia” se debe a que en este municipio del Bajo Cauca antioqueño constituyó grandes empresas y tenía gran influencia tanto en la política como en el crimen.

Esa incidencia trascendió hasta la adquisición de bienes en Envigado y Barbosa, así como en Risaralda (Caldas), “para dar apariencia de legalidad a los dineros ilícitos”.

Actualmente, el capo Piedrahita cumple su condena en la cárcel Yarumito.

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