Este martes en la tarde, los habitantes de Bogotá se vieron sorprendidos por una lluvia, acompañada de una fuerte granizada. La movilidad se vio afectada en varios sectores de la ciudad, sobre todo, en el norte.
Los usuarios en redes sociales no dudaron en dejar un registro de dicho evento climático que dejó a la capital con un manto blanco, similar al de una nevada.
Una de las localidades más afectadas fue la de Usaquén, ubicada al nororiente de Bogotá. Allí, los habitantes y trabajadores de la zona relataron que, más que granizo, los trozos de hielo parecían bolas de nieve.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam) señaló, a través de Twitter, que “en la tarde y noche probables lluvias de variada intensidad en amplios sectores. Las más fuertes al norte y occidente, incluso con probable actividad eléctrica y/o granizo”.
La vía hacia La Calera, la calle 85, la carrera Séptima, la carrera 11, la avenida 19, la calle 116 y la calle 127 fueron algunas de las más afectadas. Esto generó un colapso en la movilidad pues, además, semáforos en distintos puntos resultaron dañados.
Otras de las zonas afectadas en Bogotá fueron: Usme, Suba, Chapinero, Barrios Unidos, Santa Fé, San Cristóbal y La Candelaria. Personal del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) se trasladó a dichas zonas para atender la situación.
Más allá del caos vehicular, las autoridades bogotanas no han reportado ninguna otra afectación por cuenta de esta fuerte y particular granizada.