La inauguración de una vía que conectaba al municipio de Solano, Caquetá con el resto del país se convirtió en una tragedia en la noche del sábado, luego del atentado que sufrió la caravana de cierre de apertura, en la que se encontraba el gobernador Arnulfo Gasca.
En el recorrido se movilizaron 40 carros y 30 motos del equipo de trabajo del mandatario, incluido el esquema de seguridad, cuando un cilindro bomba explotó a tan solo unos metros de donde se encontraba la cúpula, cobrando la vida de los patrulleros Miguel Ángel Bernal Espitia y Wiliam Rodolfo Echeverría Velasco.
“Agradezco al Ejército por su reacción. Tengo dolor de patria, porque acaban con la esperanza de un pueblo que durante muchos años han estado esperando que un dirigente invierta en las regiones, porque acaban con la ilusión de un gobernante que ha venido haciendo las cosas bien y que ha trabajado de la mano de la comunidad. Me da tristeza que hayan asesinado a dos policías”, declaró Gasca citado RCN Radio.
“Los héroes que mueren en función de su trabajo y que hoy sus familiares los lloran, hoy quiero decirles a sus allegados que los acompaño. Estábamos en una visita institucional, y con este acto empañaron la tranquilidad con ese ánimo de trabajar por nuestros campesinos”, concluyó el gobernador de Caquetá.
Los hechos fueron atribuidos a las disidencias de las Farc y la Gobernación del departamento informó a través de un comunicado que en la mañana de este domingo, los funcionarios de la administración departamental, civiles y demás acompañantes de la caravana retornaron a Florencia “sanos y salvos”.
Tras el ataque, el ministro de Defensa, Diego Molano, estuvo en el departamento y visitó a los policías que resultaron heridos tras el atentado: Capitán Juan Sebastián Pardo, los patrulleros Miguel Ángel Ochoa, Kevin Ánderson Beltrán, Leonardo Cartes Salinas, Alipio Muñoz y Óscar Iván Jiménez, este último en Unidad de Cuidado Intensivo.
“Caquetá no es un departamento violento. Los violentos son las Farc. Esas disidencias terroristas que buscan amedrentar a los caqueteños, que buscan generar temor, que no quieren permitir que las obras se terminen, se concluyan por el bienestar de los caqueteños”, dijo Molano, quien destacó la habilidad que tuvo la fuerza pública para desactivar dos de los cilindros explosivos que quedaban cerca a la caravana.
Por su parte, el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, condenó el ataque a través de su cuenta de Twitter: “No permitiremos que el homicidio de ningún policía quede impune. Solidaridad con las familias de estos héroes de la patria. #NosDueleATodos”, manifestó.
En contraste, Carlos Mario Carvajal, personero del municipio de Solano –donde se inauguró la vía denominada “La Unión Peneya”– cuestionó la realización de la caravana y lamentó que el nombre del municipio ocupe titulares de prensa “por una tragedia que pudo y debió ser prevista”.
“Es doloroso que un acto de proselitismo político y vanidad, costeado con recursos públicos, haya costado esta desgracia. Estos jóvenes policías murieron porque, una vez más, fueron puestos como carne de cañón para alimentar la vanidad política de un partido tradicional y saciar el deseo de guerra de los grupos al margen de la ley”, aseveró el personero de Solano.
Así mismo, Carvajal afirmó que la vía inaugurada ya venía siendo abierta por los campesinos desde el año 2018. “En este viaje lo único que el gobernador adicionó a esta carretera fue la tristeza para las familias de los patrulleros muertos, dolor para los heridos e incertidumbre para los habitantes de nuestro municipio Solano”, concluyó el personero.