La Fiscalía General de la Nación cubrió con medidas cautelares 560 bienes, que harían parte del patrimonio ilícito Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel; y Carlos Antonio Moreno, alias Nicolás, ambos tras la rejas. La decisión incluye veinticinco inmuebles, un establecimiento comercial y 534 semovientes, para un total de $ 148.000 millones.
Los activos fueron ocupados en Mutatá, Apartadó, Necoclí y Turbo (Antioquia), zona de influencia del “Clan del Golfo”. Las propiedades figuraban a nombre de familiares y personas cercanas a los dos cabecillas y habrían sido compradas con el dinero producido por actividades ilegales.