Un aterrador caso de violencia sexual registrado en Santander, quedó al descubierto luego de la captura de un hombre de 62 años, quien de acuerdo con la Fiscalía, habría violado a sus 11 hijas, tres de las cuales, producto del abuso, tendrían hijos de él.
La abrumadora historia fue confirmada por el Fiscal Tercero del Socorro, Víctor Eduardo Corredor.
“Los hechos ocurrieron desde el año 2002 al 2005, en la vereda Flores Blancas, del municipio de Simacota, Santander. El individuo venía accediendo sexualmente a 11 de sus hijas, y de esos accesos carnales tenemos tres investigaciones penales que se están adelantando”.
De acuerdo con la investigación, el hombre residía con su familia en la vereda Flores Blancas, del Bajo Simacota, y tras la muerte de su compañera sentimental, habría comenzado la macabra historia de abuso, según la denuncia de tres de las víctimas.
“Luego de que falleció la madre de un infarto, las niñas quedaron a merced de su padre, quien empezó a accederlas sexualmente y se iba turnando con ellas durante la semana, por el lapso de unos cinco años aproximadamente”, dijo el fiscal del caso.
Los investigadores aseguran que cuando alguna de las hijas del abusador se negaba a tener relaciones sexuales con él, éste las sometía a crueles maltratos tales como colgarlas a una viga y golpearlas con un rejo.
La investigación liderada por la Fiscalía, comenzó luego de que tres de las hijas del sujeto rompieron el silencio y acudieron al ente acusador para relatar el drama que padecieron por varios años.
“Ya compareció a este despacho una de ellas y se tomaron las respectivas muestras pertinentes de sangre del niño y del individuo, para establecer la verdadera paternidad con la prueba de ADN”, añadió el fiscal.
El presunto abusador ya fue capturado por las autoridades y en la actualidad se encuentra privado de la libertad en la cárcel del municipio de Vélez.
