La Fiscalía General de la Nación identificó plenamente los restos del magistrado auxiliar Emiro Sandoval, luego de analizar una osamenta encontrada en el cementerio del Sur en Bogotá.
Según confirmó Alexandra Sandoval, hija del jurista fallecido en el holocausto del Palacio de Justicia, el ente investigador ya le comunicó que en los próximos días la entidad se le hará entrega del cuerpo.
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De acuerdo con el análisis del Instituto Nacional de Medicina Legal, la entidad pudo establecer con un 99 % de certeza que los restos pertenecen al magistrado, después de que la familia creyera por años que el cuerpo estaba en una tumba que resultó equivocada.
“Fue muy duro saber que le rezamos a una tumba que no pertenecía a mi papá, recibimos esto con mucho alivió, y esperamos que los demás desaparecidos del Palacio de Justicia puedan sentir esto”, señaló Alexandra Sandoval.
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El pasado 31 enero, la Fiscalía General de la Nación exhumó los restos de otras tres víctimas del Palacio de Justicia con el fin de establecer la plena identidad de estas personas fallecidas durante la toma por la guerrilla del M-19 y posterior retoma por el Fuerzas Militares, hechos ocurridos los días 6 y 7 de noviembre de 1985.
El ente investigador exhumó además los restos de los escoltas del magistrado Alfonso Reyes Echandía, el agente del F2 Libardo Durán, y los del sargento primero Jaime Benítez Prieto, además los de Plácido Barrera Rincón, conductor de Jorge Tadeo Mayo Castro.
Los procedimientos se hacen con el fin de establecer si los restos óseos de estas cuatro personas no fueron enterrados con los de otras víctimas del Palacio de Justicia, como ocurrió en casos anteriores documentados por el ente investigador.
En 2015, la Fiscalía pudo establecer la plena identidad de tres mujeres que se encontraban desaparecidas: Cristina del Pilar Guarín Cortés, cajera de la cafetería del Palacio; Lucy Amparo Oviedo, empleada de la cafetería, y Luz Mary Portela León, abogada quien iba para el despacho del magistrado Alfonso Reyes Echandía, el primer día de los hechos.
Los restos de estas mujeres fueron encontrados en los que pertenecían a María Isabel Ferrer y Libia Rincón Mora. En diciembre de 2015, la Fiscalía pudo establecer la plena identidad Ferrer, luego de hacer un cotejo genético con una muestra biológica de su hija Sofía Velásquez Ferrer.
