Un arsenal compuesto por una ametralladora M-60, cuatro fusiles, una carabina de precisión, una escopeta, cinco pistolas, un revólver, 148 partes y accesorios para armas de largo alcance, munición y material de intendencia, fue lo que la Policía Antinarcóticos decomisó en varias partes del Valle del Cauca y que al parecer iban todas para un solo destino: el frente de guerra del Eln en la costa pacífica.
Según las autoridades, las incautaciones del material bélico ocurrieron en los barrios Obrero, Alirio Mora y Rincón de la ciudad de Cali, así como en el vecino municipio de Jamundí.
En esos puntos fue ubicado el armamento que, aparentemente, era cuidado por tres personas, dos mujeres y un hombre, quienes para la policía “harían parte de una estructura delincuencial dedica a la comercialización especialmente de armas traídas de EE.UU., sujeto a la mejor propuesta económica, en el denominado mercado negro”.