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Instalación del Congreso, más allá de la virtualidad

El presidente

Iván Duque se dirigirá hoy a los colombianos a las 3:00 p.m. desde la Casa de Nariño. Estos son los retos del legislativo.

  • El salón elíptico del Capitolio Nacional continuará vacío a causa de la pandemia. FOTO colprensa
    El salón elíptico del Capitolio Nacional continuará vacío a causa de la pandemia. FOTO
    colprensa
20 de julio de 2020
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Con la probable elección de un presidente del Congreso cantante de champeta diez congresistas con coronavirus y una ceremonia sin vestidos de gala ni tapetes rojos; el país verá hoy la instalación de la tercera legislatura del Gobierno del presidente Iván Duque.

Aunque hay algunos congresistas que se revelaron y asistirán al Capitolio –los de la oposición– el presidente Duque dará su discurso a las 3:00 de la tarde y así pasará a la historia como el primer jefe de Estado que no instala el Congreso desde el Salón Elíptico del Capitolio Nacional y lo hace desde la Casa de Nariño de manera virtual. Esto se hará debido al aislamiento al que está sometido el país por cuenta del coronavirus, ya que impide que más de 50 personas estén reunidas en un mismo sitio. El Congreso tiene 280 parlamentarios, más sus unidades de trabajo, esquemas de seguridad y policías.

A esto se le suma, que este año los reflectores estarán puestos en la ya cantada asignación de Arturo Char, quien, si no sucede nada extraordinario, será el nuevo presidente del Congreso. Su designación causó revuelo político no solo porque ha sido un congresista de bajo perfil –no obstante, sí es un cantante recocido en la Costa, hermano del exalcalde de Barranquilla, Alex Char– sino también porque está a siete días de rendir versión libre ante la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia quien lo investiga en el proceso que se surte por la fuga de Aída Merlano (ver recuadro).

Entretanto, el presidente Duque llega con la coalición algo fortalecida con el guiño a Cambio Radical tras el ingreso en marzo al gabinete de Fernando Ruiz, ministro de Salud. También sigue con su coalición conformada por los partidos Liberal, Conservador, La U y Centro Democrático, como también los cristianos Mira y Colombia Justa Libres. Lo que tendrá que hacer Duque es buscar un consenso amplio para lograr sacar adelante proyectos económicos que ayuden con la reactivación económica tras la pandemia.

La pantalla

El debate de la virtualidad parecía zanjado, pero quedan dudas. El pasado 9 de julio, la Corte Constitucional tumbó el artículo 12 del decreto 491 de la Presidencia. Ese decreto dio vía libre a las sesiones virtuales, las cuales se dieron a raíz de la pandemia. Es más, el Congreso que acaba de terminar votó virtualmente uno de los actos legislativos más importantes: la cadena perpetua a violadores de niños.

Ese jueves en la tarde, el magistrado Alberto Rojas, presidente de la Corte Constitucional, explicó que la decisión solo surte efecto hacia futuro, es decir, que los 23 proyectos y reformas aprobados por el Congreso entre abril y junio, no se caían. “Se presume la regularidad de las decisiones del Congreso exclusivamente desde el aspecto de la virtualidad de las deliberaciones y sesiones de la Corporación, porque fueron emitidos al amparo del artículo 12 del decreto legislativo 491 de 2020”, expresó.

Hasta ahí, lo único claro era que las sesiones no se podían realizar virtualmente. Sin embargo, en la noche del mismo día, el magistrado Rojas tuvo que salir en redes sociales a dar una explicación que complicó el análisis: “La Corte garantizó la plena autonomía del Congreso para determinar, conforme a su reglamento y la Constitución, el ejercicio de sus competencias constitucionales como cabeza de uno de los órganos de poder público en la democracia”.

El 14 de julio –cinco días después– el presidente actual del Senado, Lidio García, confirmó que se realizaría virtual y dijo que “esta es una legislatura para no olvidar nunca en la historia política de Colombia. La divido en dos tiempos: el primer semestre nos tocó de manera normal, como siempre se ha hecho, pero en 209 años nunca en la historia, a ninguna mesa directiva ni a ningún presidente del Congreso le había tocado vivir lo que nos tocó en los últimos meses”, dijo García a Colprensa.

Frente a esto, Kenneth Burbano Villamarin, director Observatorio Constitucional de la Universidad Libre, explicó que haciendo una interpretación conforme a los tiempos de crisis en los que vivimos y mientras dure la situación de anormalidad, de acuerdo con el artículo 140 de la Constitución y 33 de la Ley 5 de 1992, es posible para el Congreso instalar una legislatura virtual que funcione por medio de alguna de las plataformas que permita la interacción de los congresistas. Indicó que algunas de estas permiten ver, escuchar e incluso interactuar a través de la opción levantar la mano. Esto es relevante, dijo Burbano, ya que así se dejaría registro de los asistentes, votantes y el sentido de su voto, lo cual garantizaría el ejercicio pleno de la democracia participativa.

“Ahora bien, evidentemente, siempre existirá la posibilidad de que los ciudadanos en el ejercicio de la acción pública de inconstitucionalidad demanden las normas que se produzcan bajo esta modalidad de legislatura. Sin embargo, y dada la posibilidad que desde su autonomía goza el Congreso, para la instalación de sesiones virtuales, no habría ningún juicio de reproche constitucional válido que conlleve a que la Corte Constitucional declare inexequibles normas, al menos, por vicios de forma”.

El as bajo la manga frente a esto, es que una de las prioridades del Congreso es tramitar una ley orgánica que reforme el reglamento interno y en la que quede explícito, que se permiten las sesiones y las votaciones virtuales.

Las tareas del legislativo

En vos de los analistas, los desafíos de este Congreso son económicos y sociales en aras de recuperar la estabilidad del país. Sin embargo, también coinciden en que hay reformas claves que no pueden pasar de largo como la de Justicia. La ministra del Interior, Alicia Arango, le dijo a Colprensa que el Gobierno presentará una agenda legislativa que esté de acuerdo con las necesidades del país, “que enfrente la nueva realidad que hoy vivimos con la pandemia”. Sin dar más detalles.

Cristian Rojas González, director del Programa de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, explicó que el nuevo congreso tendrá dos retos claves. Elegir al nuevo magistrado de la Corte Constitucional y al nuevo Procurador. En el primer caso, llegará una terna del Consejo de Estado al Senado para que el tema esté abierto a discusión.

“Esto es muy importante porque el equilibrio en la Corte Constitucional permitirá definir las decisiones clave del país en los próximos meses, por esa razón, también es relevante que el Ejecutivo esté pendiente de la elección del magistrado. Aunque el Gobierno en este caso no postula, sí tendrá que estar muy atento al trabajo con su bancada para poder elegir un magistrado que apoye decisiones al interior de la Corte”.

Y la elección del Procurador, la cual llamará aún más la atención. En esta el Presidente sí tiene que presentar uno de los candidatos de la terna. “Ahí va a poner a prueba su capacidad de incidir en el legislativo a través de su bancada de Gobierno. Ha sonado mucho la candidatura de la ministra de Justicia, Margarita Cabello, la cual sería la candidata del presidente, y quien se enfrentaría a los candidatos que vienen del Consejo de Estado y de la Corte Suprema. Ahí va a tener un pulso muy importante que ganar el gobierno y una tarea que abordar el Senado”.

Es de anotar, que la elección del nuevo Defensor del Pueblo también será responsabilidad de esta legislatura. Pero esta solo pasa por la Cámara y es Duque quien presenta la terna.

Entretanto, Pedro Piedrahíta Bustamante, director de la maestría en Estudios Políticos y Constitucionales de la Universidad de Medellín, explicó que esta legislatura pondrá a prueba la experticia del presidente Duque para buscar un consenso en el legislativo que busque reactivar económicamente al país. “Este será un asunto trasversal ya que se deben sacar proyectos que alivien, sobre todo en términos económicos, esta situación. Se espera, por ejemplo, reglamentar el teletrabajo”.

Piedrahíta subrayó que para él también es fundamental “y quiero destacar esto, y es que la pandemia no nos puede marcar la agenda. Esto lo digo porque no se nos pueden olvidar temas pendientes como, por ejemplo, las reforma electoral, la política, la de la justicia. Además, el gran debate que se viene tiene que ver con el voto virtual”.

Carlos Andrés Arias, profesor de comunicación política de la Universidad Externado, considera que la agenda legislativa se va a dividir en cuatro temas fundamentales siendo uno de los más importantes el cómo va a operar y reglamentar el trabajo de las diferentes comisiones en la virtualidad. Sin embargo, en los temas más importantes y que se quedaron en el tintero están: salud, política y justicia.

“Salud porque quedó demostrado que se debe reformar el sistema nacional ya que como está actualmente es insuficiente y los recursos no están llegando a los más vulnerables. En esto los partidos buscarán interpelar al Gobierno y hacerle críticas por la falta de medidas oportunas. La reforma política hoy es un interés del Gobierno en el ajedrez que propone las inhabilidades para magistrados y altos cargos. Además, de la modificación de las listas cerradas, ahora por voto preferente y el tema del transfuguismo. Sin contar la propuesta que el Registrador haría de la llegada del voto electrónico”.

Y también se espera, sostuvo Arias, un nuevo debate sobre la reforma a la Justicia. Además, “el Congreso tendrá que debatir sobre el asesinato indiscriminado de líderes sociales que también quedó en el cajón por la pandemia”.

Por último, el politólogo Jaime Alberto Carrión, indicó, efectivamente, se espera que esta sea la legislatura se dé una respuesta institucional, como Estado, ante el impacto de la covid en el país.

“El Congreso tendrá que convertirse en un nuevo decisor de política social en el país. La covid ha puesto en evidencia, por ejemplo, la necesidad de una renta básica para buena parte de los colombianos que permita mantener las condiciones de dignidad humana durante el aislamiento social. También, es un buen ejemplo de ello, la necesidad de matrículas gratuitas en la educación superior que posibiliten la garantía del derecho a la educación de los más pobres durante la pandemia”.

Y agregó Carrión, que esto no exime al Congreso de su responsabilidad respecto de algunas reformas clave que requiere el país con urgencia. Y plantea también la de la justicia. “Encontramos la urgencia de una reforma política, más aún con los recientes señalamientos de la participación de sectores vinculados con el narcotráfico en la financiación de las campañas políticas, lo cual parece exigir mayores garantías de la financiación pública a la democracia”.

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