Tras la aceptación de cargos hay una verdad irremediable en el caso Leal: con dos cuchillos y en un lapso de seis horas, Jhonier asesinó a su hermano, Mauricio Leal, y a la madre de ambos, Marleny Hernández.
Expuesto ante cámaras y en entrevistas radiales, el perpetrador del doble homicidio se mostró confundido e, incluso, expectante ante los posibles hallazgos que pudiesen venir con la investigación. Por eso, cuando llegó su captura y posterior aceptación de los delitos, el país entero se conmocionó, incluida la juez que lo envió a la cárcel este miércoles.
“Sorprende cómo mientras algunos, al parecer, quieren acabar con la vida de su progenitora y su hermano, otras personas, me incluyo, daríamos lo que fuera por tener todavía con vida a nuestra madre”, dijo minutos antes de sentenciar que Jhonier cumplía con los requisitos de medida de aseguramiento.
La juez 14 de control de garantías de Bogotá señaló que el caso “toca fibras” y que no es un homicidio “como cualquier otro”, haciendo énfasis en que el hombre había asesinado a su madre y su hermano.
“No podemos olvidarnos de que el derecho penal también tiene su parte humana”, recalcó: “Esto tiene que tocar fibras. Sí, somos abogados, somos jueces, somos fiscales, pero no por eso dejamos de ser humanos. Esto toca las fibras de cualquier persona y a mí personalmente me las tocó”, señaló la mujer que ha seguido detalladamente el caso desde su asignación, el sábado pasado.