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Con una versión del himno nacional, acompasada con violines, flautas y trompetas, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia entonó un llamado a la unión y la paz, en el marco del paro nacional.
En su “Concierto de Reconciliación”, realizado el 5 de mayo en el Movistar Arena de Bogotá, los artistas no tuvieron el público, pero el eco de su mensaje caló en otras voces de la vida artística nacional.
“En vista del difícil momento que vive nuestro país, los músicos llevaron un mensaje de unión, paz, reconciliación y respeto por el otro”, publicó la orquesta en su Facebook, invitando a los colombianos “a eliminar la violencia de nuestras vidas y a seguir por el camino del diálogo, del respeto y del buen actuar”.
Este no fue el único espectáculo con ese propósito. Ayer, en el mismo escenario, se presentó el concierto de la Fundación Nacional Batuta, llamado “Sonidos de Esperanza”, con apoyo del MinCultura. Sus organizadores informaron que también quisieron invitar al diálogo a través “del poder transformador de la música”.
“Es el momento de demostrar que mediante la música y el arte, es posible dejar el odio a un lado para dar un espacio al diálogo”, señaló la Fundación en su invitación al evento, transmitido por redes sociales.
María Claudia Paria, presidenta de la fundación, dijo que el concierto trató de “resaltar el valor de la música y las artes como factores de cohesión social. Los jóvenes que pertenecen a la orquesta pidieron escenarios de diálogo para que volvamos a construir juntos un mejor país”.
En el repertorio hubo canciones tradicionales como Colombia Tierra Querida, de Lucho Bermúdez.
Otros importantes artistas se han manifestado en igual sentido, a través de sus redes sociales. Carlos Vives, por ejemplo, insistió en un diálogo proactivo (ver recuadros).
Espacio para la alegría
El director del teatro Matacandelas, Cristóbal Peláez, explicó que “la marcha no tiene que ser una protesta trágica, a pesar de los eventos de violencia colateral que se han presentado y son difíciles de controlar. La protesta también tiene aire de fiesta, y esa cuota de alegría la pone el arte”.
Jeihhco, rapero y líder artístico de la comuna 13, planteó que el arte es un vehículo para conectar la sensibilidad de los seres humanos con una realidad que a veces es muy dura.
“El arte permite imaginar otros mundos posibles, y esto ayuda a sanar. Cantar, bailar, pintar, esto sirve para que la gente desfogue mejor su energía”, opinó el músico.
En palabras de Sergio Restrepo, coordinador del Claustro Comfama, “en tiempos de crisis, el arte siempre ha generado productos que sirven de puente para las conversaciones humanas”.
El gestor cultural señaló que la sociedad colombiana ha llegado a un punto en el que, por tantas dificultades, se requiere de un desahogo. “Y el arte tiene la facultad extraordinaria de facilitar las conexiones necesarias para el diálogo que hoy necesitamos” .