Se trata de la única sobreviviente de una familia de boyacenses que viajaba en uno de los 17 vehículos que arrolló una tractomula que se quedó sin frenos y mató a 8 personas y dejó heridas a otras 33.
Según relatos dados a las autoridades judiciales, esta mujer logró salir gateando del carro en el que viajaba junto a su esposo, su hijo y la pareja de este último.
Si bien las cuatro personas iban en el mismo vehículo que fue embestido a las 2:20 del martes a la altura del túnel Los Venados, del conducto vial conocido como La Línea, solo ella logró sobrevivir a la tragedia y ahora, según el último reporte, se encuentra con pronóstico reservado en un hospital de Ibagué.
La familia regresaba de Cali, ciudad en la que pasaron las festividades de fin de año y, al momento de la tragedia, regresaban hacia Bogotá. En la capital del Valle, según información recaudado en la investigación, vivían los allegados de la mujer que sobrevivió.
Se supo que el hijo de la mujer tenía 31 años y era arquitecto. Y, según Boyacá 7 días, el esposo tenía 60 años y era un geólogo que trabajaba como independiente.
Toda esta familia, de acuerdo con el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, residía en el municipio de Garagoa. “Los acompañamos en este difícil momento”, fue el mensaje que les envío a la sobreviviente y a sus allegados.
Este caso se suma al de otro sobreviviente cuyo nombre sigue en reserva, pero que hacía parte de la familia Orozco Monsalve (Cristian Orozco, de 34 años; lastimosamente murieron su esposa, Luisa Fernanda Monsalve, de 23; sus hijos Cristopher y Adrián, de 6 años y 10 meses, respectivamente; y de Luz Mary Vargas, de 69 años y abuela de la familia).
El sobreviviente se desplazaba en un carro distinto en el momento de la tragedia y había regresado a Colombia para estas festividades luego de dos décadas de residir en Brasil. Hasta el momento se sabe, según la investigación que se sigue por esta tragedia, que es el hijo mayor de la fallecida Luz Mary Vargas y que se había ido del país producto de amenazas que terminaron impactando sobre su familia.
Lo que se sabe del caso
El mayor general Juan Alberto Libreros Morales, director Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, ya confirmó que el accidente se dio por una falla en los frenos de la tractomula, pero también confirmó que se investigan posibles errores humanos en esta tragedia.
No obstante, reconoció que el conductor, Diego Fernando Montenegro –quien se recupera de varias heridas en un hospital de Ibagué–, tenía todos sus papeles en regla y que pasó la prueba de alcalemia (ver Paréntesis).
En todo caso, la investigación sigue y hay peritos verificando la tractomula, porque de confirmarse el error humano del que habla el oficial Libreros podría haber cargos penales contra el conductor.