La mañana de este lunes, 20 de octubre, no fue como cualquier otra para el exclusivo Club El Nogal, ubicado en el norte de Bogotá. Por orden directa del ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, funcionarios de la cartera laboral irrumpieron en las instalaciones para iniciar una sorpresiva jornada de inspección, vigilancia y control.
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El propósito central de la visita, según informó el propio Sanguino en su cuenta de X (anteriormente Twitter), es determinar si existieron vulneraciones a los derechos de los empleados. Esto tras recibir “denuncias anónimas relacionadas con un posible despido masivo a más de 130 trabajadores”, tal como indicó el jefe de cartera.
El Ministerio, a través de su Dirección Territorial Bogotá, puso en marcha “investigaciones preliminares” para establecer si el club incurrió en contravenciones, como la falta de pago de prestaciones sociales o posibles evasiones en las liquidaciones a los extrabajadores.
“En este momento nuestra Dirección Territorial Bogotá del Ministerio de Trabajo se encuentra en labores de Inspección, vigilancia y control al Club social el Nogal, para determinar el cumplimiento de las normas laborales, dado que recibimos denuncias anónimas relacionadas con un posible despido masivo a más de 130 trabajadores”, señaló el ministro Sanguino en la red social X.
La versión de los afectados
En medio de la actuación ministerial dentro del reconocido club, un grupo de extrabajadores habló en Infobae Colombia sobre la situación del presunto despido masivo y las condiciones de su desvinculación.
Los testimonios, que denunciaron prácticas internas y un ambiente laboral complejo, aseguraron que fueron presionados para firmar cartas de “retirada voluntaria” sin entender sus consecuencias legales ni recibir las indemnizaciones por despido sin justa causa.
Este grupo denunció que más de 100 empleados fueron desvinculados, afectando a personas con problemas de salud, padres y madres, cabeza de familia, e incluso a trabajadores próximos a cumplir la edad de pensión.
“Más de 100 empleados fuimos despedidos de manera injusta, sin aviso previo ni explicación clara. Entre nosotros hay personas enfermas, padres y madres cabeza de familia, y algunos compañeros que estaban a pocos años de pensionarse”, expusieron en su declaración al medio.
El club El Nogal habló de “reingeniería”
Por su parte, la presidenta del Club El Nogal, Sandra Rocío Neira, se pronunció sobre la problemática y ofreció su versión a Blu Radio en la tarde de este lunes, para aclarar las acusaciones. Neira argumentó que los recientes movimientos de personal corresponden a una “reingeniería interna” y no a despidos masivos.
“En un proceso de reingeniería se conversó con algunos empleados del área administrativa para adelantar retiros voluntarios negociados. No hubo una desvinculación masiva”, afirmó Neira, buscando matizar el término ‘despido’ por el de “retiros voluntarios negociados”.