Este es el narco búlgaro al que rastrean por traquetear con mafia colombiana

Agencias de seguridad europeas llevan 7 meses rastreando a Nikolay Kurkuchev, miembro de una red que exporta cocaína desde el Caribe.

Así aparece Nikolay Kurkuchev en la lista de los 64 fugitivos más buscados de Europol. El búlgaro está involucrado en una red internacional que trafica cocaína colombiana hacia el Viejo Continente. FOTO cortesía europol

“Se le considera peligroso y posiblemente armado”. Con esta descripción, las agencias de seguridad de Europa buscan hace siete meses, sin éxito, a un veterano narcotraficante búlgaro dedicado a exportar cocaína desde los puertos colombianos.

Nikolay Shterev Kurkuchev es el principal enlace en Bulgaria de una organización transnacional, que gestiona el embarque de la droga en los puertos de nuestra Costa Atlántica, para procesarla y distribuirla en varias naciones del Viejo Continente.

Los negocios de Kurkuchev quedaron al descubierto en una operación de la Policía de España, a principios de 2022, según los registros de Europol e Interpol.

Los agentes detectaron tres despachos de cocaína pulverizada y camuflada en contenedores, impregnando estivas de madera, cajas de fruta y otros productos legales.

Los buques llegaban al mar Mediterráneo, con estaciones en la costa ibérica, y luego seguían hacia los puertos búlgaros de Varna y Burgas, en el mar Negro.

Allí se acopiaba la mercancía contaminada, para trasladarla en camiones a laboratorios clandestinos. A estos sitios llegaban “químicos” colombianos o españoles, que asesoraban los procesos para recuperar la cocaína.

Esta operación, que al parecer continúa en la actualidad, es supervisada por Kurkuchev, de 54 años.

Una vez transformada la cocaína, es despachada hacia otros países europeos por tierra, a bordo de camionetas y automóviles acondicionados con caletas.

De los tres embarques citados, en España decomisaron 720 kilos del estupefaciente, lo que desató las averiguaciones contra los involucrados. En mayo de 2022 los ibéricos publicaron un afiche de sus 10 delincuentes más buscados, que incluía al narco búlgaro.

Al no tener resultados inmediatos, en septiembre elevaron la petición de búsqueda a Europol, para ampliar la persecución a más naciones.

Kurkuchev entró así a un listado de 64 objetivos de alto valor para las agencias de seguridad del continente, junto a otros narcos, asesinos, pedófilos, lavadores de dinero y jefes de bandas.

Su participación en el negocio puso a Bulgaria en el mapa de las rutas transnacionales de cocaína.

De acuerdo con los datos de Interpol, su ubicación geográfica (con costa en el mar Negro y 2.000 kilómetros de fronteras con cinco países), lo convierten en un destino atractivo para los grupos de crimen organizado locales y globales.

“Ubicado en un cruce de caminos entre Europa y Asia, Bulgaria se está convirtiendo en un país de tránsito para que las organizaciones criminales trafiquen mercancías ilegales entre esas dos regiones, especialmente drogas”, diagnosticó el organismo multilateral.

Y con la producción de cocaína en periodo de bonanza en Colombia, lo más seguro es que Kurkuchev y su gente sigan activos.