Que en un mismo salón de la Casa de la Memoria del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) en Bogotá haya un espacio para exaltar a los militares, es uno de los argumentos con los que las Madres de los Falsos Positivos de Soacha y Bogotá, MAFAPO, decidieron retirarse de cualquier actividad con el CNMH.
Las integrantes de este colectivo de víctimas, que en el 2008 destaparon los escándalos de los falsos positivos en el país al denunciar el asesinato de sus hijos a manos del Ejército y hechos pasar como guerrilleros, consideran que no pueden estar en un mismo espacio con quienes consideran sus agresores.
Jacqueline Castillo Peña, representante legal de MAFAPO, le expresó a EL COLOMBIANO que para ellas es difícil compartir ese espacio. “Consideramos que iba a ser un sitio exclusivo de memoria para las víctimas, pero no un espacio donde ellos pretenden enaltecer a los militares y seguimos nosotras quedando pisoteadas”, expresó.
Castillo agregó que uno de los proyectos que se tenían con el CNMH era editar un libro con sus historias, pero decidieron suspenderlo, aún así, aseveró, desde la entidad siguieron entrevistando a otras madres del colectivo, irrespetando una decisión tomada.
La integrante de MAFAPO manifestó que retirarán los archivos del CNMH entregado para la construcción del libro porque consideran que Darío Acevedo “no da garantías al derecho a la verdad”.