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Por desplazar 4.000 personas en Chocó capturan a cuatro de la Casa Castaño
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Por el desplazamiento de más de 4000 personas de las cuencas de los ríos Jiguamiandó y Curvaradó, zona rural de la región del Urabá antioqueño y chocoano. FOTO ARCHIVO
28 de febrero de 2016
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Por el desplazamiento de más de 4000 personas de las cuencas de los ríos Jiguamiandó y Curvaradó, zona rural de la región del Urabá antioqueño y chocoano, en 1997, a manos de los paramilitares de la Casa Castaño; el CTI capturó con fines de indagatoria a cuatro personas sindicadas de pertenecer a ese grupo.
Este sábado en horas de la mañana, unidades adscritas al Grupo Investigativo contra Delitos de Desaparición y Desplazamiento Forzados del CTI efectuaron las capturas en zona rural del municipio de Riosucio, Chocó y en el corregimiento Belén de Bajirá, municipio de Mutatá, zona del Urabá antioqueño y chocoano.
Según lo establecido en la investigación, los desplazamientos se realizaron durante la estrategia y proyecto agroindustrial de palma de aceite del grupo paramilitar, en cabeza Vicente Castaño Gil, desde 1997 en adelante, cuando se apoderaron de territorios colectivos y privados en las cuencas de los ríos Jiguamiandó y Curvaradó.
Los habitantes de esas zonas tuvieron que huir de sus propiedades por las diversas amenazas de los paramilitares, quienes habían encomendado entre otros a los hoy capturados, para adquirir los terrenos.
De acuerdo con el proceso, alias “Gallito” que es uno de los capturados, sería uno de los testaferros del grupo paramilitar Casa Castaño, en quien Vicente Castaño depositó su confianza para disfrazar la verdadera propiedad, en esta zona del Urabá, y de paso para cometer diversos abusos y atropellos en la zona.
Entre tanto, otro de los capturados, habría sido otro de los comerciantes ganaderos que el grupo paramilitar utilizó para disfrazar la verdadera propiedad y delegarle la compra de tierras en territorios colectivos, para narcotraficantes amigos de la Casa Castaño, logrando el despojo de los predios.
Por su parte, otro capturado habría servido de comisionista y despojador de tierras en las comunidades de Mancilla y Pedeguita, integrada por territorios colectivos afrodescendientes.
Igualmente, habría fungido como comisionista en la compra de tierras en las comunidades de las cuencas de Curvaradó para las Autodefensas de la Casa Castaño, especialmente para Sor Teresa Gómez Álvarez, quien administraba varias de las propiedades de Vicente Castaño.
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