En total desconcierto se encuentra la Policía Nacional por la captura de un subintendente que habría entregado información a las Farc para el ataque a Isla Gorgona, perpetrado el pasado 23 de noviembre y donde murió el comandante de la base.
El uniformado detenido es el subcomandante de la estación de la Policía en Timbiquí (Cauca), Buenaventura Orobio Caicedo, quien deberá responder por los delitos de tentativa de homicidio agravado, terrorismo y rebelión.
Según las primeras informaciones, el subintendente habría entregado a alias ‘Aldemar’, comandante del frente 29 de las Farc, datos sobre el número de uniformados y la rutina que manejaban sus compañeros para dar seguridad en la isla.
También en poder de las autoridades se encuentran unas grabaciones donde se escucha al subintendente entregarle información clave a la guerrilla para que ejecutarán el atentado, incluso existe una conversación del día en que se registró el hecho, donde entrega el resultado sobre la operación del atentado.
“Las grabaciones fueron la clave para ordenar la captura, además del testimonio de algunos desmovilizados, quienes contaron que este uniformado venía desde hace mucho tiempo colaborando para las Farc”, señaló a COLPRENSA una fuente de la Policía.
“A él nunca se le vio un comportamiento extraño ni nada que hiciera sospechar sobre sus acciones. Nos sorprendió enterarnos que este uniformado no solo entregó información para el atentado sino que tiempo atrás venía dando información sobre operativos en contra de este frente guerrillero”, indicó la fuente.
Ante esta captura, el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, se refirió, a través de un comunicado, sobre estos hechos. Dijo que se le garantizará el debido proceso y reprochó el actuar del intendente.
“Desde que asumí la Dirección General de la Policía me he propuesto que 4 presupuestos básicos sean apropiados por cada integrante de la institución. La efectividad, el respeto por los derechos humanos, la solidaridad y la transparencia seguirán siendo mi prioridad. Hoy, con la templanza que implica liderar tan magna institución, debo informarles que la propia Policía con apoyo de la Fiscalía acaba de capturar a un intendente, quien tendrá que responder por una eventual fuga de información hacía la cuadrilla terrorista que atacó a los policías de Gorgona y que causó la muerte de nuestro Teniente John Suárez Carvajal”, precisó el General.
“Al capturado, la justicia le garantizará el debido proceso. De demostrarse su culpabilidad, esperamos que todo el peso de la ley aplaste su accionar traicionero y desleal con los miles de policías que entregan hasta su vida por Colombia”, dijo.
Este es solo el principio de una investigación que está desarrollando un fiscal de la Dirección Nacional Especializada contra el Terrorismo, de quien se espera en los próximos días emita otras órdenes de captura correspondientes a este caso.
En un operativo especial de la Dijín de la Policía se espera que en las próximas horas el subintendente Buenaventura Orobio Caicedo, sea trasladado a Bogotá, para quien inmediatamente van a solicitar la audiencia de legalización, imputación y medida de aseguramiento.
Un policía que pasaba desapercibido
En julio de 1993, Buenaventura Orobio Caicedo inició en las filas armadas, el ingreso a la escuela de suboficiales de la Policía fue el de una carrera en la que nunca se destacó por detalles distintos que los del cumplimiento de sus deberes.
Orobio Caicedo nació en Guapi a mediados de 1974 y de su carrera en la institución solo se han distinguido algunas acciones de recuperación de espacios afectados por la delincuencia juvenil y el microtráfico.
“El trabajo acá con algunas campañas contra la drogadicción, pero era muy normal, casi pasaba desapercibido, pues era más bien callado”, señaló Hortensia Arboleda, habitante del barrio Alfonso López, un sector deprimido de la capital caucana.
En esa misma zona, y adscrito al CAI número 6, el subintendente Orobio Caicedo regresó al Cauca, después de portar el uniforme de la Policía en departamentos como el Valle y Caldas.
Al municipio de Timbiquí fue trasladado hace un año y medio. Aunque poco se ha revelado de su trayectoria en la Policía, pues toda su hoja de vida está en poder de la Dirección de Inteligencia de la Institución, al Subintendente, quien había manifestado su intención de retirarse con el tiempo cumplido para su jubilación, se le asignaron especialmente labores de vigilancia en sedes como el aeropuerto y el casco urbano de la localidad.
“La verdad es que normal, se saludaba uno por cortesía pero no era algo especial o del otro mundo, pues acá uno se limita a observar lo que hace la fuerza pública de lejos pero no mas“, dijo Juan David Grueso, habitante de Timbiquí.
La captura del subintendente y segundo al mando de la estación de Timbiquí, comandada por el Teniente Ortiz, tomó por sorpresa a la población. La misma que resultó beneficiada por una jornada de atención a las víctimas del invierno en la que el subintendente se destacó por su servicio a la comunidad, no pueden creer que haya sido detenido y con tan peligrosos cargos, como homicidio y concierto para delinquir.
“Uno piensa que eso no se ve por acá, pero es como una traición, porque finalmente el entregó a sus compañeros”, dijo Ezequiel Nanté.
El subintendente Buenaventura fue trasladado hasta la fiscalía en Cali, para posteriormente llevarlo a Bogotá. Dentro de la institución, se informó que el propio general Rodolfo Palomino estará pendiente de la investigación y el juicio en contra del uniformado, quien habría facilitado el ataque de las Farc a la Isla Gorgona el pasado 22 de noviembre, con un trágico saldo de un policía muerto y seis más heridos.