El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aseguró ayer que la determinación del Consejo Nacional de Estupefacientes de avalar el uso de glifosato para erradicar cultivos ilícitos de manera terrestre en las zonas plantadas con hoja de coca, es una decisión que está sustentada en estudios científicos y de salud ocupacional.
Villegas explicó que anteriormente cuando el glifosato era esparcido de forma aérea, previamente se usaba la sustancia diluida con un litro de agua. Ahora un litro de glifosato se utilizará mezclado en 39 litros de agua.
“Es una mezcla en la que reduce notoriamente el riesgo de salud ocupacional para los que tendrán que ejecutar la labor”, señaló el ministro, quien dijo que estudios previos señalan que no se afectará tampoco el medio ambiente.
Ante el interrogante sobre la contundencia del glifosato diluido con esa cantidad de agua, Villegas señaló: “No se verá afectada la efectividad, por el tema de que la distancia de aspersión es menor”.
El ministro dijo que los integrantes de la fuerza pública que sean encargados de usar este método de erradicación están siendo entrenados y emplearán equipamiento especial. “Tienen que tener equipos específicos para la protección del rostro, la cara, los ojos y con guantes espaciales”, señaló Villegas.
Finalmente, el ministro dijo que la Policía estudia otros métodos adicionales para la erradicación de cultivos ilícitos.
