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Pungiluppi renunció al Icbf, este es el balance de su dirección
Renunció y estará en el cargo hasta este lunes. Este es el balance de sus 18 meses al frente de la entidad.
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La directora dice que se dedicará a su familia, pues el servicio público requiere de las 24 horas del día los siete días a la semana y los había dejado a un lado por el cargo. FOTO Cortesía Icbf
09 de marzo de 2020
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Juliana Pungiluppi, quien hasta hoy es la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), dice que cumplió su ciclo laboral en la entidad y que ahora se dedicará a su esposo, hijos y en general a su familia.
Hace un balance de su trabajo, en el que destaca la labor hacia la primera infancia, la reducción de muertes asociadas a desnutrición y la lucha contra la explotación sexual y el trabajo infantil.
Sobre el caso reciente del exdirector de Sucre, Juan Francisco Ortega, asevera que opacó el esfuerzo de transparencia, pero que “un caso no puede minimizar la apuesta”.
Pungiluppi respondió un cuestionario enviado por EL COLOMBIANO, en el que hace un balance de los logros y de los pendientes.
¿Por qué renunció?
“Tras 18 meses sirviendo al Estado, llegó el momento de dedicarle tiempo a mis hijos, mi esposo y mi madre. Un cargo directivo requiere dedicación de 24 horas los siete días de la semana, y son nuestras familias las que hacen el esfuerzo, tanto o más que nosotros”.
¿La decisión está relacionada con los líos de contratación de inicio de año?
“No. Mi compromiso con el presidente Duque fue dejar el tema resuelto antes de finalizar mi gestión, y así se cumplió. A pesar de los retrasos en el inicio de la contratación de algunos de los servicios de primera infancia, todo se fue normalizando y hoy más del 95 % de los 1,7 millones de niños tienen atención. Tenemos retos en La Guajira que nos preocupan, pero vamos a tomar medidas”.
¿Qué balance entrega?
“Redujimos en 11,4 % las muertes asociadas a desnutrición en coordinación con el Minsalud. Resolvimos la situación jurídica a 44 mil niños, de 49 mil procesos administrativos de restablecimiento de derechos abiertos por años. Con Defensorías de Familia con menos procesos rezagados, redujimos de 51 días a 3 días los tiempos de respuesta de nuestra línea de atención 141”.
¿Y en trabajo intersectorial?
Se adoptaron herramientas de analítica de voz, se ajustaron protocolos con el Sector Salud, y se logró que las llamadas de riesgo vital sean desviadas al Centro Automático de la Policía. También resalto la conformación del Grupo Intersectorial entre Policía, Fiscalía, justicia, Medicina Legal e Icbf, que dará una respuesta unificada a las víctimas de violencia sexual y sus familias”.
¿Y en qué factor o sectores siente que quedó en deuda?
“Hubiera querido avanzar más en la descongestión de las 56.000 solicitudes de verificación de derechos. El 40 % de avance es positivo, pero le duele a uno no estar respondiéndole a un niño en problemas. No se puede hacer todo en 18 meses, sobre todo cuando se trata de temas acumulados por años”.
¿Cómo enfrentó en su gestión la explotación sexual?
“Fue uno de los pilares de mi gestión. Logramos destrabar una línea de recaudo del Fondo contra la explotación sexual, que estaba inactivo por enredos legales: logramos encontrar la solución para activar el impuesto de salida de viajeros internacionales por vía aérea que asegura unos $18.000 millones anuales”.
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