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El virus no se ha ido, ¿cómo seguir protegidos?
Con la reapertura de nuevos sectores, los hábitos de cuidado deben ser más intensos.
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El uso de tapabocas sigue siendo fundamental, al igual que seguir todas las medidas de bioseguridad en los lugares que visite. Recuerde lavarse las manos con frecuencia, dentro y fuera de la casa. FOTO camilo suárez echeverri
31 de agosto de 2020
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Si es de los que lleva cálculos y le gusta marcar los días en el calendario: van 160. Eso sí, si los está contando desde el pasado 25 de marzo cuando comenzaron en Colombia los decretos de aislamiento para enfrentar la covid-19.
En esos días, con sus horas, minutos y segundos, usted ya usó tapabocas, ya se lavó las manos frecuentemente con agua y jabón y mantuvo la distancia social. Esos son nuevos hábitos, y para quienes estudian esas acciones que se repiten y se instalan de manera instintiva en el ser humano, ya deben estar asentados en su rutina. Se debe a que han pasado 21 días (y un poco más) practicándolos, “los necesarios para que el cerebro cree unos cursos neuronales que permitan mantenerlos”, según explica el psicólogo Alejandro Roldán.
Y llega una nueva dinámica en el proceso de esta pandemia, la que el Gobierno Nacional ha denominado: “aislamiento selectivo de distanciamiento y responsabilidad individual” y lo que más recalcan los profesionales de la salud es que esos hábitos deben continuar.
El huracán sigue aquí
El médico Rodolfo Rodríguez Gómez, epidemiólogo y magíster en salud pública, hace una analogía con este fenómeno meteorológico, “cuando anuncian un huracán la gente se refugia en sus casas. Cuando se ha ido, las personas vuelven y salen como sí nada. Aquí es decirle a la gente, que tiene ese imaginario en la cabeza, que el huracán está afuera esperando. El virus sigue circulando y hay que hacer conciencia de ello y que las personas no pierdan la percepción de riesgo de la enfermedad”.
Juan Castaño, médico infectólogo del CES, puntualiza que esta etapa que comienza hoy no es para estar tranquilos, “tampoco es el pánico del principio de la pandemia, pero no podemos ser indiferentes. Quienes se han cuidado todos estos meses siguen siendo susceptibles e incluso sabemos que aquellos que sufrieron la infección y se recuperaron, se pueden reinfectar y enfermar de nuevo”.
Insiste el infectólogo del CES que si todo el mundo sale, de forma masiva y sin medidas de precaución, “vamos a colapsar como se había pensado en un principio. Que la gente no piense que esto se acabó, esto continúa, solamente que las reglas del juego están cambiado un poco”.
Cuídate, cuidémonos
Reiteran los profesionales de la salud que las medidas que se han implementado desde el inicio de la pandemia no se negocian, son absolutas y transversales a todos los escenarios posibles que se den en esta “responsabilidad individual”: tapabocas, lavado de manos y distanciamiento. “Eso es universal”, detalla el infectólogo Castaño.
La médica toxicóloga Alejandra Salcedo Monsalve, directora del programa de Medicina de Areandina en Valledupar, determina que lo primero es el tapabocas (ver Claves), “siempre salir de casa con la mascarilla puesta e incluso si tenemos algún síntoma mantener su uso dentro del hogar para evitar contagiar a los miembros de la familia”, y eso también incluye usarlo bien, ilustra el doctor Rodríguez: no tocar la parte delantera, no dejarlo colgando en el cuello o de una oreja, taparse solo la boca y dejar expuesta la nariz o quitárselo para hablar y volvérselo a poner como si nada. “El mensaje es que la gente no pierda el sentido de la percepción del riesgo”. Del buen uso del tapabocas dependerá que sí proteja de este virus.
Lo segundo que es ineludible es el lavado de manos, “tantas veces sea posible con agua y jabón y si no hay dónde, desinfectarlas con gel o con alcohol. Eso quiere decir que cada uno de nosotros debe acostumbrarse a portar esto en el bolso, la cartera o el morral”, cuenta la doctora Salcedo y añade el epidemiólogo Rodríguez que hay que hacerlo cada vez que manipule algo público, “como un cajero automático, por ejemplo”.
El distanciamiento físico tampoco puede olvidarse, “por eso los protocolos en sitios públicos, los avisos de dos metros en el piso, una mesa sí y una mesa no en los restaurantes, hay que evitar aglomeraciones”, insiste Rodríguez.
Si quiere, puede llamar a este momento “nueva normalidad”, que como dicen desde la Fundación del español urgente, Fundéu, es una expresión que ha surgido y se ha popularizado con la pandemia y que si se ajusta o no a la situación no debería importar tanto. Los mismos médicos consultados reafirman que en esta etapa, tenga el nombre que sea, el cuidado debe primar porque el virus sigue vivo y la idea es que usted y los suyos también. En sus manos está luchar contra él.
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