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Partido de Farc ya presenta sus primeras fisuras
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“Timochenko” en el lanzamiento del nuevo partido Farc. Foto: Colprensa
13 de septiembre de 2017
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El partido político de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, no arrancó bien. EL COLOMBIANO conoció una carta que Rodrigo Londoño, “Timochenko”, quien fue hasta hace poco su comandante guerrillero, envió a las directivas de la Farc en la que muestra su descontento con las recientes fracturas que se han dado.
Este diario reveló que durante las votaciones que se dieron en el Congreso constitutivo de esa nueva fuerza política, Londoño quedó en el quinto lugar, y que en el primero estuvo Luciano Marín, conocido como “Iván Márquez”, exjefe de la delegación de paz en la mesa de La Habana, Cuba.
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Eso mostró parte de la inconformidad que había en sectores de la recién desmovilizada guerrilla.
Tampoco caló el nombre que Londoño proponía: Nueva Colombia. Un ala más radical de las Farc se impuso, la de “Márquez”, que quería con cierta nostalgia apelar al pasado revolucionario, así fue como quedó Farc, de nuevo.
En la misiva, “Timochenko” explica las situaciones de salud que lo han mantenido un poco al margen de las decisiones recientemente tomadas, dijo que nunca pidió la jefatura del partido, y que cuando le fue ofrecida la agradeció con gusto, pero, muy pronto, se enteró de los descontentos que habían con su nombre.
“Personalmente sí quede con un sabor amargo. Nadie en las Farc puede decir que yo lo he llamado para decirle que me apoye o me proponga como Jefe y menos para que no lo hagan con X o Y camarada. De pensar esto último, lo haría en las reuniones reglamentarias”, dijo Londoño, quien agregó: “Pero con la situación generada en el Congreso, que es el resultado de una campaña sistemática, la que nunca creí que fuera cierta, se entra a cuestionar mi idoneidad para seguir siendo el jefe de las FARC. Y de pronto se tenga razón, escasamente tengo la primaria, nunca he estado en escenarios políticos, ni presidente de una junta comunal he sido, etc. Lo que no me trama es que usen métodos arteros, desleales, y nada en el marco del espíritu de partido que nos debe caracterizar. Personalmente no tengo ningún problema en hacerme a un lado y dar cabida a camaradas más capaces. Como a todos ustedes, lo que me anima es que el proceso salga adelante”.
El jefe de ese nuevo partido político lamentó que esta situación esté sucediendo en semejante coyuntura política: “los presos que no han salido, los proyectos no arrancan, los mal llamados disidentes jodiendo, algunos líderes que no asumen su papel como debe ser, los líos de las listas y un largo etcétera, pero a la par el espacio que se ha abierto para el nuevo partido, las grandes posibilidades de convertirlo en un partido de masas, etc”.
Esta comunicación confirma las dudas, la Farc no está en un buen momento, la definición de sus líderes les está costando mucho.
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