Luego de mostrar una de las peores facetas de la era Pékerman, contra Venezuela, y tres días después dejar ver la mejor cara del período del argentino, frente a Brasil, la selección Colombia urge de repetir esa última actuación, si quiere seguir con vida en la Copa América Chile 2015.
A pesar de todo lo que significa el triunfo sobre Brasil, por la historia y las estadísticas, a la larga es una victoria que da los tres puntos para emparejar el grupo, pero deja en desventaja a la tricolor, que todavía marcha en el último lugar del Grupo C, tras el triunfo de Perú 1-0 sobre Venezuela.
Por ahora todos están igualados en el primer ítem, pues cada uno suma tres puntos. Por diferencia de gol siguen emparejados, pues todos están en cero. En goles a favor, Brasil y Perú han marcado dos cada uno, por eso sacan ventaja, con Brasil por delante, pues el siguiente ítem es el duelo directo y allí se impusieron los brasileños.
En el tercer y cuarto lugar están venezolanos y colombianos con tres puntos, cero en diferencia de gol y un gol anotado por cada selección; la cuarta regla de desempate favorece a la vinotinto, que en el duelo directo se impuso a los cafeteros, por lo que hoy somos últimos de la zona.
En ese orden de ideas Colombia no tiene margen de error contra Perú. Está obligado a ganar para tener la confianza de avanzar a los cuartos de final sin tener que depender de ningún resultado del duelo entre brasileños y venezolanos, que –para agravar el cuadro— se cumplirá media hora después del juego contra los incas.
Por eso el triunfo es una obligación, la única forma de no depender de nadie. El empate puede clasificar a Colombia, siempre y cuando exista un ganador en el otro partido, ya que si hay doble igualdad en el grupo, Colombia entraría a ver cuántos goles se marcan en cada juego, para saber si sigue último (y eliminado del certamen continental) o cambia de posición en el Grupo.
La única forma para que con un doble empate en los partidos del domingo se dé una clasificación de Colombia, es que la igualdad contra Perú sea a dos goles o más y el del otro partido sea un 0-0, así los cafeteros se impondrían en el tercer ítem de desempate, que son los goles marcados.
En resumen, es indispensable la victoria contra los peruanos. Los dirigidos por José Néstor Pékerman deberán continuar con la misma idea de fútbol que les permitió vencer a Brasil y no caer en los errores que cometieron frente a los venezolanos.
Las dos caras
“El equipo no ha cambiado, siempre ha tratado de hacer las cosas bien, infortunadamente en el primer partido no se nos dio el resultado, pero Colombia siempre ha tratado de proponer en el juego”, dijo David Ospina luego del triunfo contra Brasil y haciendo referencia a esas dos caras que ha mostrado la tricolor en esta Copa América.
Contra Venezuela el equipo no pudo desplegar su mejor condición, algo que Cristian Zapata describió así: “No pudimos hacer nuestro juego, lanzamos mucho pelotazo y ahí nos equivocamos” y en lo que coincidió Camilo Zúñiga: “Venezuela se paró muy bien y no dejó que hiciéramos el juego que nos gusta”.
Por eso, para Zúñiga, lo que Colombia debe intentar es “no caer en esa clase de partidos como contra Venezuela, no pelotear, porque el fuerte nuestro es la pelota a tierra; la idea es no caer en el juego que nos propone el rival, sino proponer el propio y presionar”, como lo hicieron frente a Brasil.
Luego de reconocer que contra Venezuela no mostraron la mejor cara, que incluso para muchos fue la peor de toda la era Pekerman, tal vez solo comparable con la de los primeros juegos de la Eliminatoria al Mundial de Brasil, cuando se cuestionó al argentino contra Ecuador en Quito, lo bueno fue que tres días después llegó el mejor rostro.
“Dimos un salto de calidad enorme, estamos hablando de que enfrentamos a un rival de categoría y pusimos las condiciones en el juego, lo que nos da confianza y nos asegura que lo que hacemos es importante, la mejora fue ostensible”, reconoció José Pékerman una vez finalizó el triunfo 1-0 sobre Brasil.
La mejor descripción del juego la hizo el mismo Pékerman así: “Vi un equipo superior, con técnica, toque, profundidad, equilibrio y que manejó las situaciones, asumimos los errores del primer partido y el equipo lo entendió”. Y lo debe entender de nuevo contra Perú.
Según Jackson Martínez el cambio estuvo en “la manera de cerrar los espacios; contra Brasil fuimos mucho más compactos y efectivos en la marca”. Coincide Edwin Valencia, quien cree que “la diferencia fue que el equipo estuvo más unido, más compacto, lo que nos faltó contra Venezuela”.
Y la consigna del grupo la dio Cristian Zapata, quien tiene claro que “estamos capacitados, tenemos todo para continuar a este nivel, porque con Venezuela fue un partido que puede pasar, pero desde el triunfo contra Brasil recomenzamos, nos dimos cuenta de que sí podíamos y ahora hay que ratificarlo frente a Perú”.
De las dos caras, Colombia debe volver a mostrar esa que dejó ver en el triunfo contra Brasil y tener la capacidad para seguir en el nivel, que esta vez será lo mismo que seguir con vida en la Copa América, ya que un empate o una derrota lo puede dejar por fuera del certamen continental.