Cerca de 500 hinchas perdieron la madrugada ayer en Bogotá, pues no pudieron tomarse fotos y ni perdierles autógrafos a los jugadores de la Selección en el aeropuerto Eldorado porque estos salieron por la puerta de la Cancillería para evitar desórdenes.
El arribo del conjunto nacional, procedente de Chile, donde quedó eliminado en los cuartos de final de la Copa América por Argentina tras la definición desde el punto penalti, fue antes de las 8:00 a.m.
El presidente de la Federación, Luis Bedoya, aseguró que hay un buen grupo (jugadores y cuerpo técnico) para luchar un cupo en el Mundial-2018 y que todo pasa por lo futbolístico. “Teníamos la ilusión de avanzar más, de jugar los partidos de esta semana, pero lastimosamente no se logra la clasificación, pero es para resaltar la entrega del grupo”.
El único que no llegó con el plantel fue Edwin Valencia, quien viajó directamente a Brasil a iniciar su recuperación con su club, el Santos.
Al aeropuerto José María Córdova de Rionegro arribaron varios integrantes del equipo. Juan Guillermo Cuadrado y James Rodríguez y partieron en un auto particular desde la pista, para evitar el asedio.
Jackson Martínez, Víctor Ibarbo, Juan Camilo Zúñiga y Edwin Cardona sí atendieron a la prensa y compartieron con los aficionados. “Tratamos de hacer lo mejor posible, pero no se pudo llegar más lejos. Ahora hay que pensar en la Eliminatoria”, dijo Jackson.
Zúñiga manifestó que el colectivo entregó todo en la cancha. “Se corrió, se metió y ya lo de los penaltis es una lotería. Las Eliminatorias van a ser muy difíciles”, sentenció.