El actor y comediante Robin Williams murió hace tres años: justamente el 11 de agosto de 2014. Este artista nacido en Chicago, el 21 de julio de 1951, se destacó por encarnar a una niñera, un payaso, un poeta y un robot en el cine de Hollywood. Su nombre completo era Robin McLaurin Williams, y fue hijo de un industrial.
Se interesó por la actuación en 1967. En ese año entró a la academia Juilliard School, de Nueva York. En 1978 debutó en una serie de televisión llamada Mork y Mindy. Él hacía de Mork, un marciano que tenía una novia terrícola. Y tuvo mucho éxito. Tanto, que dos años después, por no permitir que lo encasillaran con ese papel, se retiró de la serie y buscó nuevos aires.
Entre las películas en las que intervino como actor (porque en algunas otras fue narrador o desempeñaba alguna otra labor) están Popeye, The survivors, Moscow on the Hudson, Club Paradise, The best of times, Good Morning Vietnam, Las aventuras del Barón Munchausen, La jaula de las locas, La sociedad de los poetas muertos, Despertares, Morir todavía, El rey pescador, Aladino, Jumanji, Hamlet, El agente secreto, Patch Adams, El hombre bicentenario, Inteligencia artificial, Insomnia, La memoria de los muertos y Robots.
En televisión, además de Mork y Mindy, actuó en Días felices, Primer piano, L.A. Doctors, y hasta en un episodio de La ley y el orden, entre muchos otros programas.
El actor y comediante, ganó un Óscar y cinco Globos de Oro.
Apareció muerto en su residencia en Paradise Cay, California.
A continuación, cinco de sus papeles más memorables.
