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Las bibliotecas son más que libros organizados en los estantes. Eso lo demuestra el Estudio de Valor Económico y Social del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín (SBPM): cuando la administración municipal invierte 1.000 pesos en los servicios que ofrece en las bibliotecas públicas, los ciudadanos reciben un retorno social de 7.240 pesos. ¿Qué significa esto?
Este dato lo logró el grupo de investigación del SBPM a través del método Retorno Social de la Inversión (SROI por sus siglas en inglés) que muestra cómo las personas al satisfacer sus necesidades con la oferta de las bibliotecas públicas pueden destinar sus recursos a otras actividades.
Los servicios evaluados fueron préstamo y consulta de material bibliográfico, préstamo de espacios, conexión a Internet, acceso a TIC, asesoramiento bibliotecario, programas y actividades formativas, agenda artística y cultural y eventos académicos.
“El resultado evidencia el papel tan importante de las bibliotecas públicas como agentes de transformación social que promueven el desarrollo ciudadano, la apropiación del espacio público y la dinamización de la economía local”, dice Jonathan Daniel Gómez, coordinador de Investigación del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín.
Agrega que los beneficios que generan estos espacios en términos de calidad de vida son mayores a los costos de inversión para su funcionamiento y operación. Sin embargo, advierte que “si no cuentan con los recursos suficientes o se disminuye su inversión, el bienestar encontrado se perdería”.
El valor: más que números
Para Shirley Zuluaga, directora de la Biblioteca Pública Piloto, las bibliotecas son instituciones “llenas de vida que nos acercan al conocimiento, ofrecen distintas actividades para disfrutar de la lectura, el arte y la cultura mantienen vivos nuestros patrimonios”.
Mientras que Diego Aristizábal, escritor y exdirector de la Fiesta del Libro (2017 - 2019), resalta el valor social que tienen: transforman el entorno. “Son tan importantes como tener una escuela, un hospital o un centro comercial, las bibliotecas hacen parte de la vida”.
Dice que tienen la capacidad de congregar a las comunidades para que sean más críticas, que son una especie de refugios para quienes las visitan. Además, según él, son lugares neutrales donde la gente no se siente señalada, donde se puede entrar y sentirse tranquilo. “El valor que tiene una biblioteca es que termina haciéndonos entender mejor como sociedad, genera unos valores que son tan necesarios, como, por ejemplo, el tema de la confianza”.
En este mapa puede ubicar las bibliotecas públicas de Medellín:
El papel de Fiesta del Libro
Eventos como la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín son una posibilidad para que la gente no lectora se acerque a los libros en medio de un espacio ameno. “Permite un contacto directo con los libros y estos abren puertas, apoya las editoriales independientes y activa el ecosistema del libro, la Fiesta tiene como objetivo fomentar la lectura”, dice Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro de Medellín.
Diego opina que este espacio cultural, que cada año reúne a la ciudad, genera una necesidad en el público que luego “la biblioteca se encarga de resolver”, es decir, ese amor y gusto por la literatura que se despierta en quienes visitan la Fiesta después puede volverse a experimentar en lugares igual de agradables como son las bibliotecas públicas.
“La lectura se debe promover de múltiples maneras y ese es el poder de la Fiesta”, concluye Aristizába.
A propósito, hoy es el último día de la edición número 15 de la Fiesta del Libro y la Cultura en el Jardín Botánico. Fueron diez días para encontrarse con las palabras. Si aún está a tiempo, consulte la programación completa aquí