La cara de Gardel, con la mirada serena y una disimulada sonrisa en el rostro se puede ver en una de las columnas de los ascensores de la estación San Antonio del Metro de Medellín. Es un gran mural llamado Un tango visual: 90 años de Gardel, recreado por la artista visual Mónica Isabel Gaviria Mayoma (conocida en el mundo del arte como Nunci Isabel), su esposo Luis Urrego y John Mario Henao, integrantes de Jagüa Colectivo.
La obra, que hace parte de la celebración de los 350 años de Medellín y no solo rinde homenaje a Carlos Gardel y a la huella que el tango dejó en la identidad cultural de la ciudad sino a tantos lugares que perpetúan el tango como el centro cultural Homero Manzi, Adiós muchachos o el Salón Málaga.
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“Yo vengo trabajando esta temática desde 2015. En esa época hice una intervención en mosaico alrededor de la escultura de Gardel en Manrique, y en 2023 pintamos la fachada de la Casa Gardeliana junto con el Museo Pedro Nel Gómez. Este nuevo mural es una continuidad de ese camino”, le explica Nunci a EL COLOMBIANO y confirma que este mural fue posible gracias a la Convocatoria de Estímulos para el Arte y la Cultura 2025 de la Secretaría de Cultura Ciudadana, con recursos de Presupuesto Participativo de la Comuna 10.
La creación del mural
El proceso creativo comenzó con una propuesta presentada a la convocatoria, cuya base era una intervención mural de al menos 20 metros cuadrados relacionada con los 350 años de la ciudad.
“Pasamos un boceto hecho a mano y digitalizado, y un plan de trabajo detallado. Nuestro objetivo era rendir homenaje a Gardel y destacar esos lugares del centro que mantienen vivo su legado, esos sitios que siguen siendo puntos de encuentro para distintas generaciones alrededor del tango y la historia”, precisa la artista. Luego de ser los ganadores empezó un trabajo de dos meses para pulir diseños y definir cómo se trabajaría y se llegó el día de empezar a plasmar en la pared toda la creatividad artística, “queríamos que fuera cerca de la fecha de los 350 años de Medellín”, agrega Nunci.
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Con el espacio elegido –los bajos de la estación San Antonio– comenzaron la realización del mural desde el pasado domingo 26 de octubre y se demoraron casi toda la semana en terminarlo: “Usamos pintura a base de agua, brocha seca para generar texturas y una técnica mixta con afiches antiguos del tango. Queríamos contar la historia también desde el papel y la memoria gráfica”, detalla.
El mural no solo evoca los colores y formas del filete porteño, sino que también resignifica el espacio público al conectar a las nuevas generaciones con la historia urbana y musical de Medellín.
“El tango me llama la atención por sus letras: hablan de amor, de nostalgia, de pérdidas, de esperanza... temas que conectan con la idiosincrasia y la vida del barrio. Mientras pintábamos, pasaban jóvenes que preguntaban quién era ese señor, y una señora mayor lo reconoció de inmediato y se puso a cantar. Eso me conmovió mucho”, cuenta la artista.
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Este homenaje no se quedará solo en un mural, los usuarios del Metro podrán reclamar un fanzine conmemorativo en las BiblioMetro de las estaciones Acevedo, Santo Domingo, El Pinal y San Antonio, donde se narra el proceso del mural y se incluye un afiche coleccionable.
“Esto no es solo música”, concluye Nunci. “Es la memoria viva de la ciudad”.