En Nacional se mantiene el silencio en torno a la contratación del nuevo cuerpo técnico. Las respuestas de los directivos o integrantes de la Comisión Técnica, cuando hay fortuna a través de WhatsApp, son monosílabas. Nadie quiere poner en riesgo las negociaciones que se están haciendo de este tema tan importante para el club.
Lo único concreto es que el presidente Andrés Botero y el gerente deportivo Víctor Marulanda continúan en el sur del continente en busca del remplazo del español Juan Manuel Lillo. Intentan acertar y confían en que la fanaticada asuma una buena actitud, pues esta ha sido demasiado complicada cuando se menciona cualquier candidato.
Casi siempre tienen un pero, algo que en nada ayuda a resolver la que se convirtió en una prioridad para el equipo.
Botero tiene previsto asistir pasado mañana al sorteo de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, que se llevará a cabo en la ciudad de Luque, Paraguay, en el Centro de Convenciones de la Conmebol, a partir de las 6:00 p.m. en horario de Colombia.
Se espera que ese día el club verdolaga haya definido su nuevo estratega, en lo que sería un buen regalo de Navidad para la afición.
Las vacaciones avanzan y se acerca la Florida Cup, prevista del 10 al 20 de enero en EE. UU. El técnico elegido deberá diseñar toda la pretemporada y también resolver casos pendientes. Uno de ellos, si el lateral Camilo Zúñiga tendrá cabida en la nómina de 25 jugadores (ya no podrá inscribir 30, a pesar de estar en la Libertadores).
El jugador de 32 años dijo el pasado viernes a la prensa antioqueña que su intención es solucionar rápido su situación. Quiere empezar el año con una vinculación definida y la primera opción la tiene Nacional, elenco con el que trabajó los últimos días.
Como reseñó la agencia Efe, cree que “sería muy fácil negociar” con el Watford, club con el que tiene contrato.
Al confesar que aún siente hambre y deseos de jugar fútbol, considera que con continuidad en Colombia podría pelear una cupo en la Selección que irá a Rusia.