El gol de Orlando Berrío en el primer tiempo fue un bálsamo para Nacional, que con la anotación vio más cerca el título continental.
El delantero cartagenero fue uno de los jugadores destacados en el juego de ida, su sacrificio en el ataque y la defensa lo hicieron ser parte fundamental en el despliegue táctico que tuvo el elenco de Reinaldo Rueda.
Su anotación llegó cuando Nacional más la buscaba. En el minuto 36 recibió una asistencia de Macnelly Torres, y evadiendo a los defensores, pudo sacar un remate que se fue al fondo de la malla. Nada pudo hacer Librado Azcona y la defensa de Independiente, que vieron como el conjunto verde se quedaba con el botín.
Antes la habían tenido el propio Macnelly, Borja y Marlos, que no pudieron definir como en otras oportunidades, pero la seguridad del delantero derribó la muralla que se había levantado en el arco rival.
“Fue un balón que Macnelly me filtra. Trato de aguantar, encaro hacia adentro y cuando veo el arco remato y pude marcar”, explicó el jugador.
Cuarto gol de Berrío en la Libertadores, que puso primero arriba en el marcador a Nacional en el Atahualpa, dejó abierta la serie, para que en Medellín, los verdes puedan levantar la segunda copa de su historia.
“Hay que sufrir, hay que correr y después levantarse ante cualquier adversidad. El partido va empatado, la llave está abierta y tenemos que ir a ser campeones en Medellín. No nos queda de otra”, concluyó.