Decía Paulo Autuori antes del partido ante Alianza Petrolera que se necesitaba ganar “a cualquier costo”, él no era la persona indicada. Pero lo cierto es que la situación apremiante de Nacional no admitía muchos reparos en las formas en las que se diera un triunfo. Y así sucedió.
El cuadro verde volvió al triunfo (1-0) ante Alianza Petrolera con el 69% de posesión, el triple de pases que su rival y 15 remates, pero nuevamente con una falta de dinámica evidente, ausencia total en el primer tiempo de cambio de ritmo, dudas en defensa, poca claridad en el medio campo (fortaleza del equipo a comienzo de temporada) y un ataque inconexo.
Aún con todo esto hay que valorar los hechos y convertirlos en motivo de alivio: Ómar Duarte volvió a convertir después de casi seis meses (no marcaba desde octubre de 2018); Nacional se llevó la victoria en casa 64 días (la última vez había sido 1-0 contra Jaguares el 2 de febrero) y nueve jornadas después José Fernando Cuadrado volvió a sacar su arco invicto.
A pesar de esto último, el arquero cesarense volvió a dejar otro lunar en su presentación como se ha hecho habitual en los últimos compromisos. El guardameta, en un acto de desconcentración, tomó con las manos una devolución de un compañero que desembocó en un tiro indirecto al borde del área que pudo terminar en gol en contra.
Nacional llegó a 18 puntos y quedó a dos unidades de Patriotas que ocupa el octavo puesto en la tabla.
Sin embargo, el cuadro verde tiene un partido menos, el clásico ante DIM en el que oficiará como local el 24 de abril.
En rueda de prensa luego del compromiso, el estratega brasileño ratificó su postura y manifestó que no quedó en absoluto satisfecho con la actuación de sus dirigidos, sobre todo lo hecho en el primer tiempo.
Ahora sí, con tres puntos alentadores, Autuori y el plantel tienen que trabajar esta semana para que en el próximo partido, ante Junior, en el Metropolitano, alcancen la victoria con los méritos y las formas que sí respalden la idea que pretende el brasileño. Tienen tiempo y la fe del hincha que es noble y le basta un triunfo para renovarse. .