Terminó una nueva edición de la Vuelta a Colombia con el título del cundinamarqués Fabio Andrés Duarte y aunque, como lo afirmó el mismo presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo, Jorge Ovidio González, la carrera pasó desapercibida por la Copa América y la falta de transmisión de televisión, sus organizadores la consideraron un éxito en materia logística y deportiva.
Pese al buen balance que dejó la competencia, que este año tuvo apoyo del Gobierno nacional por la conmemoración del Bicentenario de la Independencia del país, hubo detalles que opacaron a la considerada “carrera madre” del ciclismo.
Por este motivo la organización, encabezada por Mauricio Vargas Carreño, tendrá que trabajar para sostener la imagen del certamen que el próximo año alcanzará los 70 años de creación.
En esa línea la Federación trabaja desde ya en cambios que buscan volver a internacionalizar la carrera que desde hace dos años es netamente colombiana.
“Con la inclusión nuevamente de la Vuelta a Colombia al Calendario de la UCI en el que hará parte del América Tour como categoría 2.2, tendremos nuevamente equipos internacionales, con lo que se espera elevar el nivel; sin embargo, se limitará la participación de equipos nacionales que no hagan parte de las categorías permitidas”, dijo Vargas, miembro del Comité Ejecutivo de Fedeciclismo.
Además de este punto, la entidad también tiene la tarea de volver a llevar la carrera a la televisión, pues por primera vez no fue emitida en los canales nacionales ni en la señal abierta ni en la alterna.
Mientras se comienza a preparar la celebración de las siete décadas, estos son cinco puntos positivos y negativos que dejó la edición 69 de la competencia.