En días pasados, al preguntarle a Sergio Luis Henao (Sky) cómo calificaba a su compañero Chris Froome, el antioqueño, sin titubear, respondía: “Froome es Froome, un ser único”.
Y ayer, en la etapa reina del Giro de Italia, entre Venaria Reale y Bardonecchia, y con cuatro premios montañosos, el británico, gracias a su valentía, osadía y hasta aire suicida, demostró que en el ciclismo está un nivel por encima de sus adversarios.
Un súper humano, un fuera de serie, de otro planeta, parece un extraterrestre...
Estos fueron algunos apelativos que le dieron al jefe del Sky tras la magistral actuación en el recorrido de 184 km, en los que a falta de 80, en el ascenso al Colle de la Finiestre, cima Coppi de la carrera, la más alta de la edición a 2.178 metros sobre el nivel del mar, lanzó en solitario un ataque imposible de responder por sus rivales. Ganó la etapa y se convirtió en líder.
Mientras más pedaleaba, más hacía perder tiempo a quien, hasta el jueves, se mostraba insuperable: su compatriota y exlíder Simon Yates (Mitchelton), que perdió la maglia rosa luego de 13 días. Entró a 38.51 minutos.
No solo en la subida a Finistre, que tuvo 7.5 km de terreno destapado, sino también en los descensos, Froome, cuatro veces campeón del Tour de Francia y actual vencedor de la Vuelta a España, dejó con la boca abierta a los amantes de este deporte.
Recibió elogios
Chris estuvo a punto de irse a un abismo mientras descendía y esquivó una moto de la organización que se fue al piso en medio de la oscuridad de un túnel. De la infernal etapa, salió como un héroe; sus adversarios vivieron un calvario.
“Finestre era el lugar para atacar. Las carreteras de tierra me recuerdan las de África, donde corrí joven”, contó el nacido en Kenia hace 33 años y nacionalizado en Inglaterra, de donde son sus padres.
“Se lo merece, es una gran persona, un buen deportista, un ser humano. Ha vencido muchas adversidades y críticas”, agregó Henao.
El británico aventaja ahora por 40 segundos al holandés Tom Dumoulin (Sunweb), por 4.17 al francés Thibaut Pinot (FDJ), mientras que el colombiano Miguel Ángel López (Astana) es cuarto, a 4.57. Además lidera la clasificación de jóvenes, con 47 segundos sobre Richard Carapaz (Movistar).
La penúltima etapa, de alta montaña (ver gráfico) promete otro espectáculo. La lucha por el podio es de pronóstico reservado. “Cada vez me voy sintiendo mejor. Hoy -ayer- intenté permanecer dentro de mis límites, espero cerrar bien”, avisa el keniata blanco, un hombre indescifrable .