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Cada día que pasa sin competencia es uno más de agonía para el fútbol colombiano y los clubes. Por eso, en la mente de los dirigentes surge muchos interrogantes, entre los que se encuentran los siguientes: ¿cuál es la fórmula para sobrevivir? ¿ser un equipo vendedor o sostener el plantel?
Esa discusión se abrió en los últimos días tras la venta del futbolista Daniel Muñoz de Nacional. Una gran mayoría de hinchas cree que en los últimos años el club se ha convertido en vendedor, y no los deja disfrutar de sus jugadores como sí lo hacía antes.
Es el caso de Felipe Muñoz, de la barra Los Del Sur. “Si Nacional fuera un equipo que no tuviera ningún tipo de respaldo económico, uno entendería esta situación, pero pertenece a uno de los empresarios más ricos de Colombia (Organización Ardila Lulle), y su búsqueda tiene que ser lo deportivo y no lo financiero, por lo que no estamos de acuerdo con la venta de Muñoz”.
Sin embargo, el seguidor verdolaga es enfático en decir que aunque no esté de acuerdo entiende el negocio. “Al final no son solo los intereses del equipo sino también de los jugadores, pero nosotros como hinchas siempre miraremos el aspecto deportivo y mientras menos futbolistas buenos tengamos, más difícil será conseguir los objetivos”.
Así mismo, cuestiona el sentido de pertenencia en la actualidad de los integrantes del club: “Un día dicen querer mucho al equipo, pero no les importa irse a un fútbol que no está en el top-10 del mundo y a un equipo que tampoco está entre los 50 más importantes”, haciendo referencia al excapitán verde.
Frente a este tema el presidente de Nacional, Juan David Pérez, apunta que “todos los clubes hoy atraviesan una situación económica bastante compleja. No conocemos todavía lo que ha pasado con el protocolo y por ende hay incertidumbre. El reto es generar ingresos y si el fútbol vuelve será sin público, así que no tendremos dinero por taquillas. Debemos recuperarlo con patrocinios y lo que se genere a través de la transferencia de los derechos deportivos será muy importante”.
Pérez agrega que hay otros clubes que ni siquiera están vendiendo derechos deportivos y les toca liberar jugadores por el hecho de rebajas en sueldos y el efecto que eso tiene en el flujo de caja de la compañía”.
El presidente del Atlético Huila, Jorge Perdomo, asegura que en el caso de ellos, la medida consensuada con los jugadores de reducir los salarios un 50 por ciento, no es suficiente. “No nos alcanzó, y para sostener el equipo masculino nos tocó prescindir este año de la participación del conjunto femenino en la Liga”.
Así que como dice el refrán “medidas desesperadas para tiempos difíciles” son las que vienen tomando los equipos colombianos pues sostener los planteles no es tarea fácil.
El gerente del Medellín, Juan Bernardo Valencia, dice que en el caso del conjunto escarlata, la idea es mantener el plantel por el mayor tiempo que se pueda. “Siempre buscamos el bienestar del club y de quienes lo conforman, en estos momentos y ante esta situación tan delicada que se vive, no solo en el deporte sino en todas las actividades de la vida, lo que queremos es pensar con cabeza fría cada una de las determinaciones que tomamos para llegar a un bienestar común”.
Lo claro es que la crisis ha obligado a tomar medidas que quizá no estaban en carpeta, sin dejar de lado que todo club necesita ingresos para soportar su existencia y la venta de sus activos (jugadores) es una de ellas cuando la oportunidad aparezca. La hinchada exige futbolistas de primer nivel y eso se logra cuando un club cuenta con buenos ingresos económicos.