El regreso del Medellín a la competencia después de un receso de seis meses, por causa de la pandemia del coronavirus, será exigente.
Y es que además del poco tiempo de trabajos grupales (menos de dos semanas), se suma la necesidad de vencer esta noche (7:30 p.m.) en el Atanasio a Caracas de Venezuela para enderezar el rumbo que tuvo en el inicio de la fase de grupos de la Copa Libertadores, a la que llegó tras eliminar a Táchira y Tucumán en la segunda y tercera rondas.
DIM no tiene puntos, pues en marzo cayó en casa (1-2) con el líder del grupo H, Libertad de Paraguay (6), y en La Bombonera de Buenos Aires, Argentina, con Boca Juniors (3-0) que tiene 4 unidades. De ahí que como dice el zaguero Jesús David Murillo, ahora debe recuperarse frente a los patriotas (terceros con uno) luego de dar ventajas.
“Hay que sumar de a tres ante un rival directo y para eso hemos trabajado bien. Será un lindo encuentro después de tanto tiempo sin jugar; uno se llena de cosas bonitas”, apuntó el zaguero.
Imponer liderazgo
Aparte de Murillo y tras la salida de Hernán Pertuz, Andrés Ricaurte, Adrián Arregui y Juan Fernando Caicedo, para solo mencionar cuatro jugadores, también quedaron los experimentados Andrés Mosquera Marmolejo, Andrés Cadavid, Didier Delgado, Leonardo Castro y Javier Reina.
A este último, que había conformado una dupla exitosa con Ricaurte (se fue al Dallas de la MLS), le queda un reto mayor y así lo ha expresado. En rueda de prensa reconoció que hoy se juegan “algo muy importante”.
“Es una ilusión que hay que mantener viva, un sueño de grupo, y con el excelente trabajo físico y lo que se pudo hacer tácticamente, esperamos llegar de la mejor manera”, añadió el mediocampista.
Reina extraña a los que partieron, pero al mismo tiempo reconoce las condiciones del paraguayo Wálter Rodríguez y el argentino Israel Escalante, que junto guaraní Carlos Monges, quien llegó previo a la pandemia, “han demostrado que tiene capacidades para estar en el DIM y en un torneo tan importante”.
Se comprometió a poner toda su calidad al servicio de los escarlatas, a los que les hará falta el aliento de la tribuna, pues los protocolos de bioseguridad impiden el ingreso de público al escenario
Reflexiones en pandemia
El volante vallecaucano dijo que durante el confinamiento él y sus compañeros entendieron lo importante que es seguir en este certamen: “Tenemos un grupo que, independiente del rival, merece avanzar; sabemos que un triunfo nos llenará confianza y eso lo lograremos si somos fieles al estilo, acatamos las indicaciones del profesor Aldo Bobadilla e imponemos la actitud que nos pide”.
El estratega recordó que ambos elencos se conocen porque al comienzo del año jugaron un amistoso en Envigado. Confía en sus hombres y en los jóvenes que ascendió.
Caracas (ver paréntesis) sabe de las necesidades del DIM, como lo advirtió el capitán Robert Hernández: “Ellos como anfitriones deberían arriesgar más, pero nosotros también lo haremos porque necesitamos los puntos para pasar de fase”. Solo que al frente habrá un rival, como aseguró reina, dispuesto a dejar el alma en la cancha.