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¿Debe cambiar de módulo el Medellín?, analistas opinan

El Equipo del Pueblo tiene delanteros que debe saber aprovechar a su favor. La decisión de Jackson genera debate en el Rojo.

  • Díber Cambindo, con once dianas y Luciano Pons, con siete, mostraron su capacidad anotadora en la Liga 2-2022. FOTO Jaime Pérez
    Díber Cambindo, con once dianas y Luciano Pons, con siete, mostraron su capacidad anotadora en la Liga 2-2022. FOTO Jaime Pérez
07 de febrero de 2023
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El DIM fue quizá el equipo que mejor se armó en materia ofensiva en el fútbol profesional colombiano de cara a las competencias de 2023. Sin embargo, entre los hinchas sigue dando de qué hablar el comunicado que publicó la institución en el que informó que no se llegó a un “acuerdo económico” que permitiera la contratación de Jackson Martínez.

Gran parte de la afición se había ilusionado con la posibilidad de ver de nuevo en acción a este referente, no obstante que desde el inicio las partes fueron claras en que se iba tener un periodo de prueba de dos semanas tras el cual se realizaría una evaluación, en la que el cuerpo técnico determinará si aprobaba su vinculación.

El entrenador David González y su grupo de colaboradores dieron el aval, pero este no fue suficiente, pues todo indica que el club no satisfizo las aspiraciones económicas del experimentado futbolista.

Según se conoció de manera extraoficial, la institución hizo una proyección del número de partidos que podría disputar el jugador, algo que no era significativo, y de acuerdo con esta valoración hizo una propuesta que el futbolista desestimó.

Ni Martínez ni su representante se han querido referir al tema, pero en el círculo del jugador aseguran que bajó sus pretensiones económicas a la mitad con la intención de quedarse. El atacante finalmente habría determinado que por el monto que iba a recibir no le compensaba desacomodar a su familia, que se encuentra radicada en el exterior, donde se estableció hace un buen tiempo.

Así lo dio a entender también el Equipo del Pueblo en un comunicado.

Muchos delanteros

A pesar de que muchos querían ver de nuevo al Chachachá vestido de rojo, la mayoría de los hinchas son conscientes de que sería injusto juzgar a las directivas del DIM por no haberle realizado una mejor oferta luego del esfuerzo económico que hicieron para armar un equipo competitivo este semestre.

De hecho, la zona que más reforzó fue el sistema ofensivo, la cual engrosaron en el reciente mercado de pases Émerson Batalla, Edwuin Stiven Cetré y Andrés Ibargüen.

Incluso hay quienes cree que El Poderoso tiene sobreabundancia de jugadores en ataque, lo que podría obligar al cuerpo técnico a buscar variantes. Una de las opciones que se podría contemplar dadas las características de los jugadores que llegaron y el buen desempeño mostrado en los dos partidos oficiales que se han disputado, es prescindir en el once titular de Díber Cambindo o Luciano Pons.

Estos jugadores son denominados como “nueves” en el argot del fútbol y tienen la función de ir por el frente de ataque, función que podría realizar uno solo de ellos, si le apuesta a jugar con extremos.

Sin embargo, González ha dado señales de querer mantenerlos a ambos en la titular, fórmula que para los analistas, no tiene por qué satanizarse.

“Los dos centrodelanteros que tiene Medellín son muy buenos y los dos hacen goles, pero también tiene extremos de categoría de los que puede echar mano”, expresó el exdelantero Carlos Castro, hoy entrenador del equipo de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Colombia.

Subrayó que David González los tiene en el día a día y los conoce en detalle, y es quien tiene los argumentos para decidir por cuál alternativa se inclina y cuál puede ser más favorable de acuerdo con cada rival.

“Lejos de ser un problema tener tantos delanteros, es una fortaleza tener tantas alternativas. El fútbol se gana es con goles en la portería contraria y él tiene quien los haga y de donde escoger”, agregó.

Igualmente, el entrenador Carlos Mario Hoyos considera que Medellín tiene muchas alternativas que, mientras rindan frutos, no tiene razón para inquietarse. “Debe seguir apuntándole los dos nueves, fórmula que lo llevó a la final. El equipo ya tiene un modelo de juego con unos patrones y unos movimientos ofensivos que le permiten actuar con estos dos jugadores”.

Para él, cuando no los tenga será una buena alternativa jugar con volantes con posesión de balón y con extremos que desbordan, que son rápidos, fuertes y muy buenos en el uno contra uno.

Así las cosas, González tiene la responsabilidad de administrar una nómina que él mismo armó y que tiene muchos elementos de calidad, con los que puede ser protagonista en el 2023.

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