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La escena en la que un hincha del Deportes Tolima entró a la cancha el pasado 13 de febrero y golpeó por la espalda a Daniel Cataño, jugador de Millonarios, no fue ni el único ni el último episodio de intolerancia y sabotaje en el fútbol profesional colombiano.
Así quedó en evidencia este lunes después de que un grupo de aficionados ingresó sin autorización a la cancha del estadio Alfonso López de la ciudad de Bucaramanga, mientras se disputada el juego entre Atlético Bucaramanga y Deportes Tolima en la capital santandereana.
Cuando iban apenas 8 minutos de juego entre leopardos y pijaos, un grupo de cerca de 10 hinchas del equipo local entraron a la cancha con una pancarta, por lo que los agentes de policía y miembros de logística que había en escenario deportivo tuvieron que intervenir.
De acuerdo con los registros del caso, la pancarta que trataron de mostrar los hinchas de Atlético Bucaramanga tenía escrito: “sin inversión no hay campeón, la obligación es la estrella”, mensaje que elevaron como una voz de protesta por los resultados de su equipo.
Pese a que aparentemente no se trató de un hecho que implicara violencia de parte de los manifestantes, el hecho generó desorden porque la Policía trató de impedir que se siguiera interrumpiendo el juego y los hinchas decidieron salir corriendo.
Aunque esta situación no quedó registrada en la transmisión oficial del encuentro, los hinchas presentes en el estadio de la capital santandereana difundieron imágenes de los momentos en los que los policías persiguieron a quienes manifestaron en plena cancha.
La Policía detuvo en el campo de juego a varios de los manifestantes, según quedó registrado en las grabaciones, y persiguió a otros que también fueron detenidos pese a que intentaron escapar corriendo sobre las vallas de seguridad.